Canadá está en alerta después de que Donald Trump anunciara su intención de aumentar los aranceles al 25% ya en enero. Esta amenaza, percibida como una declaración de guerra comercial, provocó una onda expansiva en un país donde el 75% de las exportaciones dependen del mercado americano.
Intentando calmar los ánimos, el primer ministro Justin Trudeau aseguró que tuvo un “buen” intercambio con el presidente electo estadounidense. “Hablamos de los intensos y fructíferos vínculos entre nuestros dos países”, dijo, al tiempo que anunció una reunión con los primeros ministros de las provincias para coordinar la respuesta. Justin Trudeau llamó a la unidad ante esta importante crisis económica.
Indignaciones en las provincias
Los líderes provinciales expresaron su indignación. Doug Ford, primer ministro de Ontario, calificó la decisión como un “puñal en el corazón”. François Legault, de Quebec, ve “un riesgo enorme” para la economía, y David Eby, de Columbia Británica, pidió una “respuesta firme” del gobierno federal.
Económicamente, el impacto podría ser considerable. “Si se aplican estos derechos aduaneros, será catastrófico. », alerta Ian Lee, profesor de la Universidad de Carleton. Los sectores de la energía y la automoción están especialmente expuestos, poniendo en riesgo 2 millones de puestos de trabajo. Una devaluación del dólar canadiense también podría exacerbar la inflación. Algunos todavía esperan que esto sea sólo una táctica de negociación de Donald Trump.
Implicaciones para los estadounidenses
El gobierno canadiense también destaca las posibles repercusiones para los consumidores estadounidenses, recordando que el 60% de las importaciones estadounidenses de petróleo y gas provienen de Canadá. El ministro de Inmigración, Marc Miller, está pidiendo un diálogo con la administración Trump para demostrar los esfuerzos canadienses en seguridad fronteriza, una justificación invocada por Donald Trump.
Geneviève Dufour, experta en derecho comercial de la Universidad de Ottawa, cree que Canadá debe prepararse para una escalada: “Probablemente nos dirigimos hacia una guerra comercial. Canadá tendrá que defender sus industrias. » Se vislumbra la perspectiva de una grave crisis económica, a pesar de las garantías de Justin Trudeau, que afirmó que “llevamos mucho tiempo preparándonos para esta posibilidad”.
