El aumento de los aranceles aduaneros pone en peligro la competitividad de América del Norte sin detener la inmigración ilegal o el consumo de drogas en Estados Unidos, respondió la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum a Donald Trump. “A un arancel aduanero vendrá otro en respuesta y así sucesivamente hasta que pongamos en peligro nuestras empresas comunes”, escribió el presidente de izquierda al próximo presidente republicano, quien confirmó el lunes su deseo de “imponer en México y Canadá derechos aduaneros de 25% en TODOS los productos que ingresan a Estados Unidos”, a partir del 20 de enero, día de su toma de posesión.
“¡Este impuesto seguirá vigente hasta que las drogas, especialmente el fentanilo, y todos los inmigrantes ilegales detengan esta invasión de nuestro país!”, añadió. “Por ejemplo, entre los principales exportadores de México a Estados Unidos se encuentran General Motors, Stellantis y Ford Motors Company, que llegaron a México hace 80 años. ¿Por qué imponerles un impuesto que los pone en peligro? Esto no es aceptable y provocaría inflación y pérdida de empleos en Estados Unidos y México”, detalló la mandataria en su carta.
“Las principales víctimas serán los estadounidenses”
“Presidente Trump, no es mediante amenazas ni aranceles que usted va a detener el fenómeno de la inmigración, ni el consumo de drogas en Estados Unidos”, añadió, leyendo su carta durante su rueda de prensa diaria. “Estoy seguro de que habrá un acuerdo con Estados Unidos y el presidente Trump”, detalló el mandatario en respuesta a una pregunta. “Aumentar los aranceles aduaneros contra México, lo que significaría también de este lado (de la frontera) poder aumentar los aranceles aduaneros” perjudicaría a las empresas estadounidenses “que trabajan en México y Estados Unidos”, detalló.
“Los principales afectados serán los consumidores en Estados Unidos que compran vehículos de General Motors”, insistió. El mandatario izquierdista defendió el tratado de libre comercio entre Canadá, Estados Unidos y México, que era “beneficioso para fortalecer la economía norteamericana”. El aumento de los aranceles aduaneros “nos llevará a una pérdida de competitividad en América del Norte”, insistió. “Queremos complementarnos unos a otros”.