Donald Trump, al regresar a la estrategia económica de su primer mandato, reavivó las preocupaciones sobre guerras comerciales totales al amenazar a China, Canadá y México con aumentar los aranceles aduaneros tan pronto como llegó al poder en enero.
“El 20 de enero, como una de mis muchas primeras órdenes ejecutivas, firmaré todos los documentos necesarios para imponer aranceles del 25% a TODOS los productos que ingresen a Estados Unidos a México y Canadá”, escribió el lunes el presidente electo en su discurso. Verdad Red social.
En esta fecha, el republicano de 78 años, elegido cómodamente el 5 de noviembre, prestará juramento.
“¡Este impuesto seguirá vigente hasta que las drogas, especialmente el fentanilo, y todos los inmigrantes ilegales detengan esta invasión de nuestro país!”, añadió.
En una publicación separada, el multimillonario de 78 años, que ya había provocado enfrentamientos comerciales con China y Europa durante su primer mandato (2017-2021), anunció un aumento de los impuestos aduaneros del 10%, que se suma a los ya existentes y a los adicionales que aún podría decidir, sobre “todos los numerosos productos que llegan desde China a Estados Unidos”.
Las reacciones no se hicieron esperar.
“Nadie ganará una guerra comercial”, advirtió el martes la diplomacia china.
– “Peligro” –
Beijing también rechazó firmemente el argumento de Donald Trump sobre el tráfico de opiáceos, afirmando a través de su embajada en Estados Unidos que “la idea de que China autorizó a sabiendas la entrada de precursores de fentanilo en Estados Unidos es completamente contraria a los hechos y a la realidad”.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, por su parte, escribió a su futuro homólogo republicano para advertirle: “A un arancel aduanero vendrá otro como respuesta y así sucesivamente hasta poner en peligro nuestras empresas comunes”.
Defendió el tratado de libre comercio entre Canadá, Estados Unidos y México, que ha resultado “beneficioso para fortalecer la economía norteamericana”.
En cuanto al primer ministro canadiense, Justin Trudeau, cuya relación con Donald Trump siempre ha sido tensa, afirmó el martes haber mantenido un “buen” intercambio con el presidente electo la víspera.
En el país vecino, donde el 75% de las exportaciones van a Estados Unidos, la noticia causó conmoción.
“Sus comentarios me parecen injustos. Me parecen insultantes. Es como ser apuñalado por un miembro de la familia”, protestó el primer ministro de la provincia de Ontario, Doug Ford.
“Debemos prepararnos para que Europa o Alemania se enfrenten a situaciones similares”, advirtió el martes el ministro alemán de Economía, Robert Habeck, reflejando la preocupación de la mayor economía de Europa, muy dependiente de sus exportaciones.
– “Robar empleos” –
La Unión Europea debe “reaccionar de manera unida” y “mostrar claramente que todos somos perdedores” con este tipo de medidas estadounidenses.
En la Bolsa de Frankfurt, las acciones de los principales fabricantes de automóviles, como Volkswagen y Porsche, sufrieron el martes por la mañana un duro golpe.
“Quiero que las empresas automotrices alemanas se conviertan en estadounidenses”, declaró Donald Trump durante la campaña. “Vamos a robar los empleos de otros países, vamos a robar sus fábricas”.
Por ello, incluso antes de prestar juramento el 20 de enero, el presidente electo se compromete a poner en práctica dos de sus principales promesas de campaña: actuar contra la inmigración ilegal y, al mismo tiempo, entablar un enfrentamiento con los socios comerciales de Estados Unidos, a los que acusa de prácticas desleales.
Antes de ganar las elecciones presidenciales del 5 de noviembre, incluso aseguró que el aumento de los derechos de aduana era su “expresión favorita”, permaneciendo sordo a las advertencias de algunos economistas sobre el potencial inflacionario de tales medidas.
El nombramiento la semana pasada como Secretario de Comercio de Howard Lutnick, director general del banco de inversiones Cantor Fitzgerald y agudo crítico de China, ya había confirmado el deseo del presidente electo de intentar doblegar a sus socios comerciales para obtener mejores condiciones.
Queda por ver si cumplirá su amenaza el 20 de enero o si estas contundentes declaraciones forman parte más bien de la estrategia del ex empresario, proclive a abordar las relaciones diplomáticas, políticas o económicas a la manera del grip.