China advirtió el martes que “nadie ganará una guerra comercial” después de que el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, prometiera aumentar sustancialmente los aranceles aduaneros sobre bienes, particularmente provenientes de China.
Estas medidas económicas del magnate republicano, que prometió implementar después de su toma de posesión en enero, también apuntan a Canadá y México. Justifica estas decisiones por las crisis relacionadas con los opiáceos y la inmigración.
“China cree que la cooperación comercial y económica entre China y Estados Unidos es de naturaleza mutuamente beneficiosa”, dijo Liu Pengyu, portavoz de la embajada china en Estados Unidos.
Donald Trump quiere abordar las importaciones de medicamentos
En un mensaje publicado en su red Truth Social, Donald Trump anunció un aumento de los impuestos aduaneros del 10%, que se suma a los ya existentes y a los adicionales que aún podría decidir, sobre “todos los numerosos productos que llegan desde China al Estados Unidos.
Explicó que a menudo había planteado el problema de la afluencia de drogas, en particular el fentanilo, uno de los principales culpables de la crisis de los opiáceos en Estados Unidos, ante los dirigentes chinos, que prometieron castigar a los “traficantes”. “Pero nunca llegaron al final de las cosas”, dijo.
China dice estar abierta a “mantener el diálogo”
Cuando se le preguntó el martes si Beijing estaba en contacto con el equipo de Donald Trump, una portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Mao Ning, declinó hacer comentarios. “Pero en principio estamos abiertos a mantener el diálogo y la comunicación”, subrayó durante una rueda de prensa habitual.
Estados Unidos ha criticado durante mucho tiempo a China por no hacer lo suficiente para combatir la producción y exportación ilegal de componentes del fentanilo, una droga sintética responsable de la muerte de miles de estadounidenses cada año.
La embajada china en Estados Unidos denunció enérgicamente esta visión y detalló las medidas adoptadas por Pekín para impedir cualquier comercio ilegal de estas sustancias. “Todos estos elementos prueban que la idea de que China permitió conscientemente la entrada de precursores de fentanilo en Estados Unidos es completamente contraria a los hechos y la realidad”, afirmó Liu Pengyu en su declaración.