El sector financiero suizo no debe apoyar “la destrucción del planeta”. Una alianza de políticos, empresas y ONG lanzó el martes una iniciativa popular “para un centro financiero suizo sostenible y orientado al futuro”.
Disminución de las abejas silvestres, inundaciones en España o deshielo del permafrost: las consecuencias de la crisis climática ya son enormes y seguirán aumentando en los próximos años, según declaró a los medios en Berna el consejero nacional Marc Jost (PEV/BE).
Y citar que se necesitarían hasta 8 billones de dólares al año para alcanzar el objetivo de cero emisiones netas para 2050. Si la protección del clima es cara, la ausencia de protección del clima cuesta aún más, añadió el diputado Stefan Müller-Altermatt (Centro/SO ).
Según él, Suiza tiene un papel particular que desempeñar: su centro financiero, “que es un peso pesado internacional, es una palanca gigantesca para avanzar en la descarbonización”.
Medidas voluntarias “insuficientes”
Sin embargo, los grandes bancos y compañías de seguros suizos invierten actualmente miles de millones cada año en actividades en el extranjero que dañan el medio ambiente, como la deforestación de la selva tropical o la explotación de carbón, criticó la consejera nacional Mattea Meyer (PS/ZH).
Mientras la economía y la población suizas se esfuerzan por proteger el clima, el centro financiero produce en el extranjero aproximadamente 18 veces más CO2 que Suiza, añadió la diputada Kathrin Bertschy (PVL/BE). Y descubrir que las medidas puramente voluntarias no son suficientes para lograr el cambio necesario.
“Reglas de juego restrictivas”
“Debemos imponer reglas de juego vinculantes”, declaró Thomas Vellacott, director general del WWF. Y subrayar que reglas similares ya existen en otros centros financieros, como Londres, Hong Kong o Singapur.
Las normas deben aplicarse a todos los actores, añadió Michael Malquarti, director de riesgos de una sociedad de gestión de Ginebra. Según él, el texto aplica para el sector financiero y desde una perspectiva medioambiental “un principio simple y fundamental del liberalismo, la prohibición de dañar a otros”.
Todos los partidos excepto la UDC
En concreto, se pide que la Confederación adopte medidas para garantizar que los flujos financieros respeten las normas internacionales en materia de protección del clima y de la biodiversidad.
La iniciativa también limita “de manera específica” la financiación de proyectos de energía fósil, explicó Stefan Müller-Altermatt. Para alcanzar el objetivo de 1,5 grados fijado en el Acuerdo de París, “es urgente abandonar rápidamente los combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y el gas natural”, afirmó Mattea Meyer.
También se debe establecer un seguimiento para asegurar el cumplimiento de las obligaciones. Se prevén excepciones para actividades que tienen un impacto mínimo en el medio ambiente. La idea es no crear una carga burocrática innecesaria, señaló Michael Malquarti.
El comité está formado por funcionarios electos federales actuales y anteriores de todos los partidos principales, excepto la UDC. Tiene hasta el 26 de mayo de 2026 para recoger 100.000 firmas.
ats/otros