Los ciberataques están aumentando, pero muchos departamentos todavía tratan la ciberseguridad como una cuestión puramente de TI. Sin embargo, son los directivos quienes tienen un papel que desempeñar si las empresas quieren armarse eficazmente contra las amenazas digitales.
Las repercusiones de un ciberataque pueden poner en peligro la existencia misma de la empresa. El último Barómetro de Riesgos de Allianz sitúa los ciberincidentes como el mayor riesgo empresarial para las empresas suizas. Comprender y evaluar estos riesgos para el negocio y decidir cómo gestionarlos es una tarea esencial de cualquier gestión. Sin embargo, muchos directivos siguen delegando esta responsabilidad en el departamento de TI. Un error peligroso, porque la ciberseguridad es hoy una tarea estratégica digna de ser abordada al más alto nivel de la empresa.
Riesgos cibernéticos en el visor
Es deber de la dirección anclar la ciberseguridad en la estrategia de la empresa, darle más visibilidad y concienciar al interior de la organización. Los riesgos cibernéticos deben incluirse periódicamente en la agenda de gestión, de modo que se desarrolle una comprensión básica de la amenaza y su impacto potencial en el negocio. La dirección también debe ser capaz de calificar y cuantificar los riesgos cibernéticos, para facilitar las decisiones de inversión y priorizar las medidas de ciberseguridad a tomar.
Tener en cuenta los riesgos cibernéticos en las decisiones empresariales
Las empresas también deben integrar y gestionar los riesgos de TI en todas las decisiones importantes, ya sea al introducir una nueva tecnología o ingresar a un nuevo mercado. Un enfoque tan proactivo no sólo previene daños sino que también genera confianza en el cliente. En realidad, sin embargo, la conciencia de los riesgos aún no está lo suficientemente arraigada; esto debe cambiar, ¡y rápidamente! Los daños causados por los ciberataques pueden ser devastadores, no sólo económicamente, sino también en términos de reputación y fidelidad de los clientes.
El enfoque de plataforma y la inteligencia artificial (IA) son parte de la solución.
La falta de personal cualificado es un problema importante en materia de ciberseguridad. Las empresas tienen muchas herramientas a su disposición, pero les cuesta reclutar especialistas para gestionarlas. Consolidando arquitecturas de seguridad complejas en una plataforma central [SL1] y al aprovechar las herramientas impulsadas por la IA, las empresas pueden mantener una postura de seguridad sólida a pesar de los recursos limitados. No sólo optimizan sus medidas de seguridad, sino que también tienen una visión general centralizada del estado actual de los riesgos cibernéticos y su nivel de seguridad. Por tanto, una plataforma de este tipo proporciona la base necesaria para la comunicación basada en datos entre TI y la dirección, que así pueden tomar decisiones informadas.
Conclusión: anclar la ciberseguridad en la estrategia
La protección contra las amenazas digitales no es un lujo, sino una necesidad absoluta: la ciberseguridad tiene su lugar a nivel de gestión. Cuanto antes las empresas reconozcan esto y actúen en consecuencia, mejor preparadas estarán para el futuro.
Business