En Ginebra, el gobierno del poder judicial se alternará entre el fiscal general y el presidente del Tribunal de Justicia. El Gran Consejo votó el viernes una ley que ratifica esta reforma, que lleva tres años en marcha.
El proyecto de ley fue aceptado por 57 votos contra 32 (PLR y UDC) y una abstención. Hasta ahora, la presidencia de la comisión gestora, que organiza y gestiona el poder judicial, la desempeñaba únicamente el fiscal general. La presidencia cambiará cada año, alternando entre el Fiscal General y el Presidente del Tribunal de Justicia.
En Ginebra, el lugar del fiscal general es casi sagrado: su cargo fue creado en 1534 y ha ido ocupando progresivamente un lugar cada vez mayor en el ordenamiento jurídico. “La reforma abre una nueva era, una nueva forma de gobernanza del poder judicial”, señaló la ponente de la comisión, la ecologista Dilara Bayrak.
El hecho de que el fiscal general represente por sí solo al poder judicial “no es algo bueno”, subrayó. El parlamentario precisó que la reforma fue apoyada por el propio poder judicial.
Este proyecto de ley, que entrará en vigor el 1 de junio de 2026, no es un ataque a ninguna figura, según Bayrak. Se trata de corregir una incoherencia en la arquitectura de la legislación sobre la organización judicial de Ginebra, que se ha ido desarrollando a lo largo del tiempo y que nadie ha cuestionado.
“Esta institución está muy arraigada en las tradiciones y una minoría tiene dificultades para alterarlas”, añadió. El plan inicial apuntaba a expulsar al Fiscal General de la presidencia de la Comisión Gestora. El texto final votado el viernes es, por tanto, el resultado de un compromiso, señaló la consejera de Estado Carole-Anne Kast.
Este artículo fue publicado automáticamente. Fuente: ats
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