La Asamblea Nacional votó a favor de ampliar el uso de los vales de restaurante hasta finales de 2026, permitiendo a los franceses comprar productos alimenticios en los supermercados. Una decisión elogiada por su apoyo al poder adquisitivo, pero que suscita críticas, especialmente entre los restauradores.
Se amplía el uso de vales de comida
La Asamblea Nacional aprobó una nueva extensión de la exención que permitirá a los empleados utilizar sus vales de comida para comprar todo tipo de productos alimenticios en los supermercados. Esta medida, inicialmente implementada en 2022 para responder a la crisis sanitaria, debía expirar a finales de 2024. El voto unánime de los diputados (75 votos a favor, ninguno en contra) finalmente extiende esta posibilidad hasta diciembre de 2026.
Para alrededor de 5,4 millones de empleados que se benefician de este sistema, se trata de una palanca esencial frente a una inflación persistente. Estos vales de comida, tradicionalmente reservados para el consumo inmediato en restaurantes o para comidas preparadas, pueden utilizarse para compras como harina, arroz, carne o pasta. Bienvenida la ayuda, como destacó el secretario de Estado de Consumo, Laurence Garnier, para quien esta decisión pretende “ evitar sorpresas desagradables a nuestros conciudadanos cuando vayan de compras al supermercado el próximo 2 de enero ».
Sin embargo, esta medida transitoria no es unánime. Durante los debates, algunos diputados expresaron su frustración por la falta de una reforma general del mecanismo de vales de comida. “ Si la medida parece ser un parche en una crisis que requiere medidas de otro orden “, declaró Karim Benbrahim, diputado socialista, ella sigue siendo una ” apoyo al poder adquisitivo ».
Los restauradores preocupados, una reforma esperada
En cuanto a los restauradores, la prórroga no pasa. Desde la introducción de la exención en 2022, estos últimos han denunciado una pérdida significativa de su cuota de mercado de los vales de comida, estimada en 550 millones de euros en beneficio de los supermercados. La idea inicial de perpetuar esta medida había provocado protestas, tanto en el sector como entre algunos diputados.
Para aliviar las tensiones, el gobierno se ha comprometido a reformar fundamentalmente el sistema a partir de enero de 2025. Laurence Garnier ha prometido iniciar conversaciones para revisar el funcionamiento de los vales de comida, manteniendo al mismo tiempo su utilidad social.
Sin embargo, el futuro de esta reforma sigue siendo incierto. “ Si el gobierno cae, los compromisos asumidos caerán con él. », advirtió Hadrien Clouet, diputado rebelde. Además, antes de cualquier implementación, el texto aún debe ser examinado por el Senado, lo que podría limitar la extensión a un solo año.
Mientras tanto, los beneficiarios de vales de comida podrán seguir utilizándolos para llenar su cesta. Un soplo de aire fresco para los hogares, pero un tema de controversia que recuerda la urgencia de encontrar soluciones duraderas al aumento de los precios de los alimentos.