Unos cuarenta de ellos hicieron el viaje en bicicleta desde la Universidad de Sherbrooke hasta el ayuntamiento, poco antes de la sesión del 19 de noviembre, para solicitar medidas de seguridad adicionales para el ciclismo en invierno.
“Cuando los carriles bici no están bien mantenidos en invierno, las bicicletas terminan en la calle, poniendo en peligro tanto a los ciclistas como a los automovilistas”, argumentó su portavoz Jacob Buisson durante el período de preguntas, hablando del abandono del proyecto piloto como ” revés” para la práctica utilitaria del ciclismo.
Llamó a su asesor en el distrito universitario, Paul Gingues, que estaba entre los que votaron a favor de poner fin al proyecto piloto. Este último reconoció una “decisión difícil” y explicó que no podía renovar el proyecto ante los informes “confusos”, según él, que se presentaron al ayuntamiento.
Gingues también recordó a su interlocutor que este debate ya se había resuelto en el ayuntamiento. “Vinir y venir y venir así, quizá sea peor”, comentó.
El Sr. Buisson compartió antes de la sesión que tenía pocas esperanzas de que la ciudad cambiara este año, pero que su grupo tenía como objetivo principal crear conciencia entre los residentes de Sherbrooke y abogar por un mejor mantenimiento de los carriles bici en el invierno siguiente. Mientras tanto, “vamos a pedalear en invierno todo lo que podamos”, aseguró.
La acción de visibilidad contó con el apoyo de la cooperativa de bicicletas La Déraille y la Coalición de Estudiantes para un Cambio Ambiental y Social (CEVES).
Los ciclistas se movilizan por el ciclismo invernal en Sherbrooke (Rémi Léonard/La Tribune)
Interrupción de la movilidad en Grandes-Fourches
Un ciclista también planteó otra cuestión el martes por la tarde en el ayuntamiento de Sherbrooke en relación con los cambios anunciados por la ciudad en cuatro intersecciones del centro de la ciudad. Según Ariane Lafontaine, la eliminación de un cruce entre la calle des Grandes-Fourches y la calle King plantea un grave problema para la movilidad de los ciclistas y peatones que vienen de la nueva rotonda y desean ir al Maxi o al SAQ.
La configuración en esta ubicación ya dificulta la convivencia de los usuarios al no existir espacio entre la acera y el carril para vehículos. Al eliminar este paso, obligaríamos a peatones y ciclistas a utilizar los otros tres pasos sucesivamente, una opción poco realista, según Lafontaine.
Respondiendo que ella misma utilizaba este cruce en bicicleta, la presidenta del ayuntamiento, Laure Letarte-Lavoie, indicó que se estudiarían posibles soluciones con los equipos municipales, sin especificar inmediatamente la opción que se podría elegir.