Si Donald Trump está en algún lugar, Elon Musk no está muy lejos. Desde la reelección de Donald Trump a la Casa Blanca, el hombre más rico del mundo ha pasado su tiempo en el entorno cercano del próximo presidente estadounidense. Prueba de ello es, nuevamente, el martes 19 de noviembre con el lanzamiento de SpaceX.
Bajo la mirada de Donald Trump, la empresa de Elon Musk despegó su megacohete Starship desde su base en Texas, pero tuvo que renunciar a intentar atrapar su primera etapa con brazos mecánicos, fracasando en esta compleja maniobra que, sin embargo, había tenido éxito el mes pasado. El presidente electo llegó con su icónica gorra roja y Elon Musk se dijo:honoré” de su presencia.
Los dos multimillonarios mostraron así su nueva cercanía y su interés común por la conquista del espacio… a riesgo de molestar al entorno político de Donald Trump. Desde el 5 de noviembre y la victoria del candidato republicano contra Kamala Harris, están juntos: Elon Musk prácticamente vive en Mar-a-Lago, la residencia de Trump en Florida.
Otros ejemplos: cuando Donald Trump va a encontrarse con Joe Biden en la Casa Blanca, Elon Musk va a jugar golf a Washington, se sientan juntos en una velada de MMA en Nueva York, comparten hamburguesas y patatas fritas en un McDonald’s en un jet privado o incluso asisten a entrevistas con futuros ejecutivos de la administración Trump…
Durante su discurso de victoria la noche de las elecciones presidenciales, Donald Trump le dedicó al controvertido empresario un “Te amo Elon, esto es increíble.“. El jefe de Tesla, SpaceX y
Una omnipresencia que parece hacer las delicias del clan Trump: algunos susurran que se llama “Tío Elón“, invitándolo incluso a la foto familiar con su hijo de cuatro años. Pero esta nueva aura disgusta a algunos allegados al presidente electo, que consideran que su papel va incluso más allá del de los dos líderes del equipo de transición designados oficialmente. Según se informa, el tono subió la semana pasada con uno de ellos con respecto a los nombramientos de nuevos miembros de la administración Trump, según Axios.
El sitio de noticias afirma que Elon Musk criticó a Boris Epshteyn “por filtrar información importante sobre la transición a la prensa en el período previo a la toma de posesión de Trump“, antes de que el tono subiera entre los dos hombres. “Absurdo total“, denuncia el equipo del presidente electo en el tabloide Correo de Nueva York, apoyo del nuevo presidente: “Los dos ya han trabajado muy bien juntos y ambos están comprometidos a ayudar al presidente Trump a hacer que Estados Unidos vuelva a ser grande.“.
Lo cierto es que “DOGE”, el Ministerio de Eficiencia Gubernamental, su título oficial en la Casa Blanca, continúa su camino en los misterios del poder estadounidense: Elon Musk participó así en conversaciones telefónicas con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, y el ucraniano Volodymyr Zelensky. . Conoció al argentino Javier Milei en Florida y presionó a Trump y su red X para que sus familiares fueran parte de la futura administración, como él. Definitivamente, Elon Musk es el ciudadano privado más poderoso de Estados Unidos.