Prepárese para una agradable sorpresa si come habitualmente The Laughing Cow, Boursin o Kiri: estos quesos tan populares van a sufrir un cambio importante por razones ecológicas.
Envase de cartón redondo, en tonos azules y blancos y en el que aparece una vaca roja con una gran sonrisa… Todo el mundo conoce el envoltorio de La Vaca que Rie, aunque no se lo coma. No en vano, hace más de cien años que este queso, creado en 1921 en el Jura, es consumido en Francia, ¡por jóvenes y mayores! Hasta el punto de convertirse en una parte real de la cultura de nuestro país, ¡un recuerdo de infancia para muchas personas!
¡Y su éxito no se limita a nuestras regiones, ya que es uno de los quesos más consumidos en el mundo! The Laughing Cow se distribuye en nada menos que 136 países de los cinco continentes. Según su fabricante, en todo el mundo se consumen 125 raciones por segundo. Basta decir que esto puede resultar extraño para los consumidores cuando descubren su nuevo envase…
Que no cunda el pánico, el bovino siempre permanecerá rojo, con sus pendientes sublimes y su sonrisa burlona. Sin embargo, el grupo quesero Bel, conocido también por sus marcas Kiri, Babybel y Boursin, se prepara para realizar un cambio histórico en el envasado de todos sus quesos. De hecho, ante el desafío ecológico al que nos enfrentamos, la empresa desea abandonar el aluminio, demasiado contaminante, para pasar al papel 100% reciclable o biodegradable.
Bel se enfrentará primero a Kiri, con su famoso embalaje cuadrado de aluminio. Después de cuatro años de investigación, el nuevo embalaje de papel hará su debut en Francia. La empresa probará primero el nuevo embalaje a los consumidores en los próximos meses y, dependiendo de los comentarios, se implementará en las tiendas a partir de 2026. TIENE En última instancia, todos los envases de los productos del grupo, incluido The Laughing Cow, también deberían estar disponibles en papel en los próximos años y para todo el mundo.
Al contrario de lo que podría pensarse, no se trata de un cambio anecdótico. ¡Al contrario, es un proyecto de gran envergadura que requiere una inversión de decenas de millones de euros! Porque es necesario poder encontrar para cada producto un embalaje que sea a la vez protector y fácil de abrir, tanto para niños como para adultos. Y, sobre todo, invertir en nuevas máquinas industriales capaces de producir los nuevos envases.
Al mismo tiempo, Bel probará una segunda iniciativa a partir de abril de 2025 en tiendas de distribución masiva a granel. Así, los clientes podrán llenar un tarro de cristal reutilizable con Laughing Cow, Pom’Potes o incluso quesos de aperitivo directamente desde las máquinas instaladas en los puntos de venta situados en la región parisina, Normandía y el Jura. Queda por ver si esto no molestará demasiado al consumidor.