Los empleados del proveedor de automóviles Dumarey Powerglide anunciaron el martes la reanudación del trabajo en la fábrica de Estrasburgo, después de once días de huelga votada, tras el anuncio de la eliminación de 248 puestos de trabajo. Los empleados han obtenido mejores condiciones iniciales.
La fábrica fue completamente bloqueada el 8 de noviembre y el piquete de huelga se ha mantenido desde entonces, y los empleados exigen mejores medidas de apoyo.
Tras discusiones “muy tensas” entre las partes, la dotación para las medidas del Plan Económico Social (PSE) “pasó de 60 millones a 75 millones de euros y está garantizado para los 584 empleados de la empresa por tiempo indefinido en caso de que de una mayor reestructuración”, indicaron representantes del personal en un comunicado de prensa.
“Pudimos asegurar las condiciones de partida y poner nuestros deseos sobre la mesa estando cara a cara con el accionista”, saludó Laurent Julien, secretario del Comité Social y Económico (CSE) de la CFDT. “Nunca estaremos tranquilos porque sabemos que puede haber otros despidos en enero, pero al menos todos podrán irse con la cabeza en alto después de haber luchado por sus derechos”, añadió.
Los empleados de producción volvieron a trabajar “aceptando la compensación supralegal”, que les permite marcharse “con una cantidad de entre 20.650 y 50.650 euros en función de la antigüedad en la empresa”, detalló la intersindical. También se pagará una bonificación de 1.500 euros a los empleados por la finalización del conflicto.
Otros puntos del PSE aún están en discusión. Está previsto que se produzca una primera oleada de 248 despidos el 25 de enero, pero los empleados temen que la fábrica de Estrasburgo tenga que cerrar completamente en los próximos meses.
Cajas de cambios
Dumarey Powerglide, que pertenece al grupo belga Dumarey (antes Punch), produce componentes y cajas de cambios para varios proveedores de automóviles, entre ellos el alemán ZF, que también es proveedor del fabricante BMW. Hace unas semanas, la empresa todavía producía 1.550 cajas de cambios al día para ZF, para vehículos térmicos.
Pero la empresa ZF anunció el fin de sus pedidos de cajas de cambios, a partir del 30 de agosto, lo que provocó que el sitio perdiera el 85% de su volumen de negocios, según la intersindical.
ETA