El jefe del banco de inversión Cantor Fitzgerald, un firme partidario y amigo del presidente electo durante años, no logró convencer al multimillonario republicano de que merecía el puesto de Secretario del Tesoro.
Donald Trump ha seleccionado oficialmente a Howard Lutnick como futuro Secretario de Comercio. El jefe del banco de inversiones Cantor Fitzgerald, férreo partidario y amigo de Donald Trump desde hace años, había trabajado para convencer al presidente electo de que merecía el puesto de Secretario del Tesoro, que es el más importante del gabinete junto al de Secretario de Estado, es decir, Ministro de Asuntos Exteriores.
Las responsabilidades del Secretario de Comercio cubren esencialmente la promoción de las empresas estadounidenses en el extranjero y la regulación de las exportaciones, lo que todavía convertiría a Howard Lutnick, de 63 años, en un actor importante en las delicadas negociaciones que tenemos por delante con China y Europa. En los últimos meses, se ha distinguido por su apoyo activo a las amenazas de imponer nuevos aranceles aduaneros a los socios de Estados Unidos, en particular a China.
Por lo general, corresponde al Representante Comercial del Presidente negociar con los socios comerciales de Estados Unidos y evaluar las posibles sanciones que se les impondrán. El USTR es una agencia pequeña, separada del Departamento de Comercio, pero no obstante muy importante.
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Bonito premio de consolación.
Originario de Long Island (Nueva York), Howard Lutnick se convirtió en una figura de Wall Street por haber reconstruido la empresa Cantor Fitzgerald, en gran medida diezmada por los atentados del 11 de septiembre de 2001. Pasa mucho tiempo en Mar-a-Lago en las últimas semanas, porque Donald Trump le encargó preseleccionar candidatos para puestos clave en su futura administración.
En los últimos días, la prensa estadounidense ha informado de cierto enfado por parte de Donald Trump por el afán de su amigo de recomendarse para el puesto de Secretario del Tesoro. Elon Musk, ahora inseparable de Donald Trump, apoyó públicamente a Howard Lutnick, porque era más “radical”, lo que aparentemente ofendió a otras personas cercanas al presidente electo. En este contexto, la cartera de Comercio sería una especie de buen premio de consolación.
Scott Bessent, director del fondo de cobertura Key Square Group, es otro aspirante al codiciado puesto de Secretario del Tesoro. Scott Bessent, antiguo colaborador de George Soros, cuyas opiniones políticas no comparte en absoluto, apoyó con más matices los proyectos de nuevos aranceles aduaneros fuertes con vistas a reequilibrar el comercio exterior de los Estados Unidos y estimular las inversiones y el empleo en suelo americano. Kevin Warsh, uno de los gobernadores de la Reserva Federal (Fed) de 2006 a 2011, también se considera una posible elección para el Tesoro. Es considerado igualmente creíble por los mercados y tiene la experiencia necesaria en Washington para avanzar en el ambicioso programa de desregulación y reducción del gasto público de Donald Trump.
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