El comportamiento de algunos automovilistas a veces hace que los funcionarios del Centro Integrado de Gestión del Tráfico (CIGC) del MTQ quieran arrancarse los pelos. Ya sea con comportamientos que contribuyen a la congestión de la vía o simplemente con maniobras peligrosas, muy a menudo es el propio conductor quien empeora la situación en nuestras carreteras. El diario ha identificado los cinco peores actos en las carreteras.
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1) Celular mientras conduces
Cuando los agentes de policía dudan de que un automovilista les esté diciendo la verdad después de un accidente, a veces piden a los funcionarios del CIGC que rebobinen las cámaras para ver el comportamiento antes del accidente. Muy a menudo, el vehículo se desvía, toca el arcén y frena tarde. En definitiva, todas las señales de un automovilista que tiene la vista fija en el teléfono y no en la carretera. “Es una enfermedad, los móviles mientras se conduce. Hay algunos que necesitarían un tratamiento de rehabilitación”, insiste Jasmin Boudreault, jefa del equipo del CIGC.
2) Conductores con demasiada prisa
A finales de octubre se produjo un accidente a la salida del puente Pierre-Laporte cuando un automovilista con prisa abandonó el carril izquierdo y cruzó completamente los tres carriles, sin ver que llegaba otro coche culpable que adelantaba por la derecha. al mismo tiempo. ¿Resultado? Siete coches implicados y congestión masiva.
“Fue el ejemplo perfecto de dos conductores con prisa un viernes por la tarde”, explica Simon Giguère.
3) Frenado tardío o innecesario
«Gas, freno. gas, freno. gas, freno.” Lydia Rochette, asistente del CIGC, siempre se sorprende al ver cómo las propias personas causan congestión con este tipo de comportamiento al volante. El tráfico es, por tanto, voluble: todos frenan una fracción de segundo más que el coche que circula delante para evitar una colisión, lo que provoca que se produzca un efecto dominó que acaba bloqueando la circulación.
4) Seguir demasiado de cerca
El diario ha sido testigo de algunas colisiones provocadas por personas que se seguían demasiado de cerca y sin tiempo de reacción. “Solo es necesario frenar innecesariamente y es una reacción en cadena, porque en las cámaras vemos cómo la gente sigue demasiado de cerca, cómo no abandonan el espacio seguro”, confiesa Simon Giguère.
5) Cortes de combustible
“¡Los conductores que se quedan sin gasolina son los peores!” Nos cuenta Simon Giguère, mirando con su cámara una furgoneta que bloquea el carril central de la autopista Capitale durante la hora punta de la mañana. El vehículo habrá bloqueado un carril y medio durante 30 minutos, generando un atasco de aproximadamente 5 kilómetros.
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