Sulfatadores fotovoltaicos, coches vampiro, sanguijuelas sobre ruedas… A los automovilistas no les falta imaginación para describir los coches encargados de controlar el aparcamiento de pago en nuestras ciudades. Llenos de cámaras, estos coches LAPI (lectura automática de matrículas) hacen sudar frío a los conductores. Implacable en sus juicios, irrevocable en sus decisiones, la verbalización por geolocalización acaba de caer sin embargo un pedo en el borde. El Consejo de Estado acaba de emitir el 18 de noviembre una decisión destinada a regular mejor el procedimiento.
Si bien los dispositivos de control de geolocalización conllevan un importante riesgo de error a la hora de establecer la ubicación exacta del aparcamiento de vehículos, el Consejo de Estado¹ recuerda que “Los municipios e intermunicipios deben tomar todas las medidas para garantizar la fiabilidad de la geolocalización. utilizados por sus agentes o por empresas delegadas involucradas en el control del estacionamiento de pago”.
La prueba está en las autoridades.
Así, antes de la expedición del pase post-estacionamiento, la intervención humana por parte de agentes jurados deberá verificar la ubicación a partir de fotografías que muestren la ubicación del vehículo estacionado de manera suficientemente clara y precisa. “La información contenida en el aviso de pago de la tarifa post-estacionamiento por parte del agente jurado es auténtica hasta que se demuestre lo contrario”. Un matiz que es importante.
Porque para el Consejo de Estado, “La localización precisa del vehículo que transporta el agente jurado resulta del uso de un dispositivo de geolocalización”. Sin embargo, según la decisión del tribunal superior, esta ubicación “es probable que se vea afectado por un riesgo de error”. Carga para las autoridades competentes “prevenirlo imponiendo el cumplimiento de los más altos requisitos en materia de fiabilidad de la geolocalización”.
Mejor control de la verbalización por geolocalización
Otro punto importante. La decisión especifica que en caso de disputa por parte del automovilista, la apelación previa deberá interponerse ante el municipio o el intermunicipal antes de remitir el asunto a la Comisión de Disputas de Estacionamiento Pagado. Y que debe ser objeto de un examen cuidadoso. Esto implica, en particular, que el FPS se anula si la denuncia del conductor está suficientemente fundamentada y si las fotografías de control no permiten establecer con certeza la ubicación exacta del vehículo. y para especificar la prohibición “solicitar al automovilista las pruebas (fotografías fechadas que confirmen la geolocalización) que sólo posee la autoridad pública o su delegado”. Evidentemente, no corresponde al automovilista demostrar su buena fe, sino a las autoridades y agentes jurados establecer su falta de manera muy detallada.
El Consejo de Estado hace hincapié en “el papel muy preciso que debe desempeñar el agente jurado, las garantías que deben respetar las autoridades públicas y sus delegados, la importancia de la tramitación efectiva de los recursos administrativos por parte de las comunidades o sus delegados para garantizar el respeto de los derechos de los automovilistas ». Para hacer cumplir mejor los derechos de los automovilistas.
1- Resoluciones N° 472912 y 472918 del 18 de noviembre de 2024