El Estado quiere encontrar un comprador para la revista 60 millones de consumidores, publicada por un establecimiento público desde 1970, subrayando sus dificultades, mientras que los empleados e incluso la ex ministra delegada Olivia Grégoire deploran esta decisión.
Para la ex ministra responsable de los consumidores, Olivia Grégoire, 60 millones de consumidores es “el título de información al consumidor” que presenta “las mejores garantías de calidad, neutralidad e independencia”.
La revista es publicada desde 1970 por el Instituto Nacional del Consumo (INC), un establecimiento público con sede en Malakoff, en Altos del Sena, que emplea a unas cincuenta personas.
Mientras que los representantes del personal han advertido repetidamente en los últimos meses sobre un deterioro de su salud financiera, la secretaría de Estado de Consumo, Laurence Garnier, anunció el lunes a la AFP que el Estado ” desea tomar ” medidas para encontrar un comprador para la revista ” .
El objetivo es “dotar a la revista de nuevos recursos y conocimientos que le permitan atraer nuevos lectores”. Por el momento no se ha identificado ningún comprador.
“La sostenibilidad del título requiere un comprador profesional y experto en el sector, capaz en particular de invertir en digital y de impulsar una nueva estrategia de marketing y comercial”, especifica además la oficina de Garnier, observando que la revista se reúne “desde hace varios años” de “grandes dificultades”, con un número de abonados que pasó de 140.000 en 2019 a 76.000 en 2024, y “un déficit persistente desde hace 7 años, que ha agotado su flujo de caja”.
Un dato significativo, en un contexto de búsqueda de ahorro para el Estado, “esta evolución del estatus de la revista contribuirá también a optimizar el uso de los fondos públicos”. Un informe parlamentario de 2022 ya mencionaba una “reducción gradual del importe de la subvención” al INC entre 2012 y 2020, de 6,3 millones de euros a 2,7 millones de euros.
– Preocupaciones y amarguras –
Los representantes de los trabajadores están “atónitos”. A principios de noviembre, pidieron al Primer Ministro Michel Barnier que prosiguiera el camino elegido por el Gobierno de Gabriel Attal, el de un “escenario de recuperación del INC” mediante una “contribución financiera del Estado del 3,2%”. millones de euros.
El anuncio del lunes “es desastroso porque debilitará considerablemente la información de expertos independientes al servicio de los consumidores, dejando más espacio para monólogos patrocinados de personas influyentes y noticias falsas sobre los problemas de los consumidores”, preocupan los representantes de los trabajadores, lamentando que “el interés público rara vez es financieramente rentable”.
“¿El primer Secretario de Estado dedicado exclusivamente al consumo, será la sentencia de muerte para el Instituto Nacional del Consumo? ¿Qué será de 60 millones de consumidores sin ingenieros, abogados, economistas… Todos estos oficios que han trabajado para el periódico durante mucho tiempo? ? ¿Qué será del INC sin sus principales medios de comunicación?”, preguntaron los representantes del personal, preguntando “el mantenimiento y la aplicación del plan Olivia Grégoire”.
En un comunicado enviado a la AFP, este último declaró: “Lamento amargamente que el arbitraje que pude obtener” a favor de un relanzamiento del título mediante inversión estatal “no se haya mantenido”. Dirigió su “pensamiento” “a los empleados del INC, así como a los consumidores, a quienes siempre se han esforzado en informar lo mejor posible”.
El INC fue creado en 1966 y se encarga de brindar buena información a los consumidores y “promover el consumo responsable”. Reúne un centro de pruebas comparativas de productos y servicios así como un departamento de estudios jurídicos y económicos, detalla en su sitio web. Sus empleados afirmaron a principios de noviembre que sin una ayuda urgente del Estado, el INC corría el riesgo de no llegar hasta “el año 2025”.