Los amantes del zumo de naranja salen a las barricadas para denunciar la nueva apariencia de las botellas de Tropicana.
Recientemente, la empresa estadounidense cambió sin alardes el envase de plástico en el que vende su zumo de naranja, informa CNN.
En lugar de su estilo tradicional de jarra, una botella de plástico con una forma más redondeada y un cuello largo y estrecho, Tropicana ahora ofrece un recipiente rectangular más compacto con un cuello relativamente corto. Incluso la gorra con forma de corona ha adquirido protagonismo.
La gota que colmó el vaso para muchos consumidores: la botella ahora contiene 1,36 litros en lugar de 1,54 litros.
Los amantes del jugo de naranja citados por CNN gritan “redeflación”, alegando que el precio del artículo no se ha reducido en varias pancartas donde hacen sus compras como recomienda la empresa.
Según los medios estadounidenses, Tropicana vio caer drásticamente sus ventas en Estados Unidos con la llegada de los nuevos contenedores a los lineales. Sin embargo, se habían mantenido estables durante todo el año.
Cuestionado por CNN, el experto en diseño de productos Peter Clarke cree que Tropicana no dio en el blanco al ofrecer una botella sin personalidad.
“El modelo ya no significa nada. Él es omnipresente. Es más bien una forma genérica”.
El consultor también señala que los consumidores apreciaron el cuello estrecho y alargado (parte superior del envase) porque permitía un fácil agarre de la botella.
El gigante americano no es su primer fracaso. En 2009, la desaparición de su emblemático logo (una pajita insertada en una naranja) generó indignación. Después de una repentina caída del 20% en las ventas, Tropicana había cambiado de rumbo.
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