El gobierno está considerando realizar cambios importantes en las autopistas francesas en los próximos años.
Como probablemente sepas, las carreteras actualmente están gestionadas por empresas privadas, ya que el gobierno les ha cedido toda la gestión. Esto va desde el mantenimiento hasta el establecimiento de zonas de descanso, pasando obviamente por la tarificación. Esto permite al Estado liberarse de esta tarea. Este modelo actual lleva varias décadas desarrollándose, pero es posible que no dure para siempre.
Una revolución para las carreteras
Y con razón, el Ministro Delegado responsable de Transportes, François Durovray cree que ha llegado el momento de “reinventar” este sistema. En una declaración oficial, este último insistió en la necesidad de repensar el modelo de gestión de las infraestructuras de transporte, subrayando que los retos actuales ya no son los mismos que en el momento de su creación. de las primeras concesiones de autopistas, en 2002. “Las temporalidades y las expectativas de los usuarios han evolucionado. Los retos a afrontar hoy son muy diferentes a los de hace veinte años. reinventar este modelo para satisfacer las necesidades de los franceses, teniendo en cuenta al mismo tiempo los imperativos de la transición ecológica y la innovación”, dijo.
Este deseo de transformación se produce en un contexto en el que Francia, como muchos otros países europeos, busca reevaluar su sistema de transporte con miras a la sostenibilidad y la eficiencia. El ministro anunció que a principios de 2025 se organizaría una conferencia sobre el futuro de la financiación de la movilidad. Pero, ¿qué sabemos ya?
Responsabilidad corporativa
Además de la cuestión de la financiación, François Durovray también abordó la gestión de las concesiones de autopistas y su evolución a medio plazo. Mencionó el caso particular de la finalización de los contratos de concesión, un plazo que preocupa cada vez más a los actores del sector. De hecho, las empresas concesionarias tienen la obligación de mantener las carreteras en buen estado hasta el final de su contrato, lo que en ocasiones puede implicar obras de gran envergadura. Por tanto, el Ministro indicó que tenía la intención de tomar medidas firmes para garantizar el respeto de estas obligaciones.
“Los gerentes de los concesionarios deben restaurar la red de carreteras a buen estado hasta el final de su contrato, tanto en términos de calidad como de seguridad y sostenibilidad”, afirmó. Añadió que el Estado asumirá sus responsabilidades y comunicará a las empresas concesionarias los programas de trabajo necesarios para garantizar el mantenimiento de la red, en particular para Las concesiones llegarán a su fin. Este enfoque debería tener lugar a finales de 2024, según el ministerio.
El proyecto de reforma de las autopistas se inscribe en un contexto más amplio de reflexión sobre el futuro del modelo de movilidad en Francia. Los desafíos de la transición energética y la modernización de las infraestructuras de transporte exigen una revisión de los mecanismos de financiación y gestión, y el ministro Durovray pretende desempeñar un papel clave en este proceso. Los debates que comenzarán en 2025 deberían permitir aclarar los contornos de estas ambiciosas reformas y definir el papel del Estado, las autoridades locales y las empresas privadas.
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