Cuatro hombres fueron acusados el miércoles 13 de noviembre de reclamar 142.000 dólares de su seguro, con el pretexto de que un oso grizzly había destrozado su vehículo de lujo. Sin embargo, los investigadores descubrieron la trampa.
Cuando los brazos rotos se dedican al fraude. Cuatro hombres fueron arrestados en California el miércoles 13 de noviembre y acusados de fraude de seguros. Ruben Tamrazian, de 26 años, Ararat Chirkinian, de 39 años, Vahe Muradkhanyan, de 32 años, y Alfiya Zuckerman, de 39 años, habían ideado una estratagema que sin duda imaginaron como una forma infalible de obtener dinero: disfrazarse de oso para devastar su Rolls-Royce.
Según la versión de los hechos contada por el Departamento de Seguros de California, los cómplices presentaron una reclamación de indemnización por valor de 142.000 dólares, o casi 135.000 euros, después de que un oso pardo supuestamente saqueara su vehículo de lujo. El plantígrado supuestamente atacó su Rolls-Royce Ghost 2010 el 28 de enero en Lake Arrowhead, una región montañosa cerca de Los Ángeles. Para respaldar su caso de indemnización, los demandantes incluso proporcionaron imágenes de CCTV. Esto muestra al carnívoro entrando al auto, usando la manija de la puerta y luego moviéndose dentro, arañando los asientos de cuero.
Pero estas imágenes dejaron perpleja a la compañía de seguros. La división de fraude del departamento de seguros se hizo cargo del caso y comenzó una investigación denominada “Operación Garra de Oso”.
“Después de una revisión más detallada del video, la investigación determinó que el oso era en realidad una persona disfrazada”según los investigadores. Para confirmar esta pista, las imágenes fueron enviadas a un biólogo del Departamento de Fauna y Flora, quien certificó “que era claramente un humano disfrazado de oso”.
Una especie extinta en California
Segunda pista y no menos importante: aunque aparece en la bandera del estado, hace un siglo que no hay oso pardo en el sur de California, recordó el Los Ángeles Times en su artículo. La especie, también llamada oso grizzly de California, fue cazada y se considera oficialmente extinta en la región desde 1924. Se trata más bien de osos negros, más pequeños que sus primos fallecidos, que ahora abundan en esta parte de Estados Unidos.
La búsqueda realizada en la guarida de los sospechosos permitió encontrar el disfraz utilizado para la estafa. Para destrozar el Rolls-Royce, el impostor que se había metido en la piel de un oso grizzly utilizó un utensilio de cocina diseñado para desmenuzar carne.
Y este no fue el único intento de los sospechosos. Los investigadores descubrieron que se presentaron dos reclamaciones más de diferentes compañías de seguros por dos Mercedes de alta gama, con la misma fecha de pérdida y ubicación que el Royce-Rolls. Para cada solicitud, los estafadores proporcionaron como prueba un vídeo de un oso rabioso.
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