Lanzada en diciembre de 2023 e inicialmente prevista para finalizar a finales de 2024 con una posible prórroga, la ayuda financiera del Estado para animar y ayudar a las personas a adoptar un termostato conectado visiblemente no irá más allá. En cualquier caso, esto es lo que indica un proyecto de decreto presentado hace unos días al Consejo Superior de Energía. El gobierno parece querer ahorrar dinero y evitar fraudes, en detrimento de las viviendas y de la ecología. Nada nuevo bajo el sol.
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Posible fraude en el visor
Recordemos que esta ayuda puede oscilar entre 260 € (por 35 m² o menos) y 624 € (por 130 m² o más). Una suma considerable, que el gobierno parece haber considerado en algunos casos superior al coste real de compra e instalación de los dispositivos. Más allá de este efecto inesperado, bastante habitual en este tipo de operaciones, según la ministra de Energía, Olga Givernet, existen sospechas de fraude importante. Por lo tanto, están previstos más controles.
Si este sistema de “Ayuda para el control de la calefacción conectada habitación por habitación” no vuelve en 2025, sería sin duda un obstáculo para su adopción. Un problema para muchos hogares con ingresos bajos que buscan ahorros a largo plazo gracias a un termostato conectado, sobre todo porque será obligatorio tener uno en casa a partir de 2027.
¿Cuáles son las soluciones para instalar un termostato conectado?
A menos que la situación cambie, solo te quedan unas semanas para instalar un termostato conectado a menor coste aprovechando esta ayuda estatal. Tenga en cuenta que esta instalación debe ser realizada por un profesional, mientras que el reembolso se realiza mediante cheque, transferencia o bono de compra de la empresa instaladora.
Afortunadamente, en el futuro los termostatos conectados seguirán viéndose afectados por otro impulso financiero de los proveedores de energía: los certificados de ahorro de energía (CEE).
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