La inteligencia artificial se prepara para revolucionar el mercado laboral francés y europeo, poniendo en riesgo muchas profesiones. Un estudio de McKinsey realizado revela que la IA afectará primero a una profesión históricamente feminizada.
La revolución de la inteligencia artificial ya no es una perspectiva lejana, sino una realidad que ya está transformando profundamente la forma en que trabajamos. Los avances tecnológicos se están produciendo a un ritmo rápido, alterando los procesos tradicionales y redefiniendo las habilidades necesarias en el mundo profesional. Las herramientas de IA generativa, capaces de automatizar tareas que antes se consideraban exclusivamente humanas, se están consolidando poco a poco en todos los sectores de actividad.
La firma McKinsey publicó un estudio en profundidad en mayo de 2024 que presenta un sorprendente retrato del mercado laboral de aquí a 2030. Las conclusiones son claras: Europa se prepara para vivir una importante transformación de su panorama profesional. El estudio revela que el ritmo de cambio ocupacional se acelerará significativamente, con una tasa de 1,6 a 2,2 veces mayor que la observada antes de la pandemia de COVID-19.
Se espera que el mercado laboral europeo experimente entre 1,1 y 1,5 millones de transiciones profesionales anualmente hasta 2030. Esta proyección contrasta marcadamente con el período 2016-2019, cuando solo el 0,4% de la fuerza laboral europea cambió de profesión cada año. ¿Pero quiénes serán los primeros afectados?
En este contexto, el estudio de McKinsey revela cuál es la primera profesión que será sustituida por la IA. Y se trata de secretarias/asistentes administrativos, un puesto muy común. La firma se refiere de manera más general a las profesiones administrativas y de apoyo con 5 millones de puestos menos en 2030 en comparación con 2022 en Europa. Una categoría que también incluye profesiones contables, jurídicas y de recursos humanos. En Francia, las secretarias y auxiliares administrativos representan a más de 600.000 personas que deberán plantearse una reconversión profesional. Esta cifra es tanto más alarmante cuanto que esta profesión está en gran medida feminizada, con un 98% de mujeres entre la población activa.
En total, el 18% de los puestos actuales en este ámbito corren el riesgo de desaparecer de aquí a 2030. Esta profesión, que hasta ahora ofrecía cierta estabilidad con un 93% de contratos indefinidos, se encuentra hoy en un punto de inflexión crítico. Las tareas tradicionalmente realizadas por estos profesionales (procesamiento de datos, organización administrativa, gestión de documentos) son precisamente las que la IA ahora puede realizar de manera efectiva.
Frente a esta observación, la cuestión del reciclaje profesional se vuelve crucial. Las 165.000 secretarias ejecutivas del sector y cientos de miles de otros profesionales necesitarán adquirir nuevas habilidades para adaptarse a un mercado laboral cambiante. Esta transición representa un gran desafío, particularmente para el 14% de los profesionales menores de 30 años que tendrán que reorientar sus carreras antes de lo esperado.