Durante casi dos horas de audiencia, donde la tensión aumentó varias veces, Gabriel Attal se defendió paso a paso por haber dejado escapar los gastos. “Apenas llegué el 9 de enero, mi jefe de gabinete me informó de las dificultades que íbamos a tener que afrontar y de la muy degradada situación de nuestras cuentas públicas. » Especialmente en la cuestión de “nuestras recetas”. » Precisamente lo que había explicado Bruno Le Maire el día anterior, explicando que los modelos de previsión habían “salido mal”. »
“20 mil millones de ahorros”
Frente a esto, Gabriel Attal destacó la rapidez de la respuesta de su gobierno. “A partir del 21 de enero, Bruno Le Maire anuncia el fin del escudo sobre el precio de la electricidad”, subraya. Esto se tradujo en un aumento del impuesto sobre el precio de la electricidad de 1 a 21 euros, lo que supone “6 mil millones de ingresos adicionales”, precisa el ex Primer Ministro, que continúa: “A partir del 22 de enero, Bruno El Alcalde y Catherine Vautrin (entonces Ministra de Salud) anunció la duplicación de los deducibles médicos, o 800 millones de ahorro. »
“Cuando hay un déficit de 50 mil millones en 9 meses, es una forma de indigencia”
Pero sobre todo, en febrero, cuando se confirmó el deterioro de las cuentas públicas, se tomó la decisión de ahorrar “20 mil millones de euros”, recuerda. Así, el 21 de febrero se firmó el decreto que cancela 10,2 mil millones de euros en créditos. Este es “el primer piso” de la respuesta. El segundo debe basarse en otros 10 mil millones de ahorro. Se basan en el siguiente escenario: “En julio”, explica, “congelaremos 16.500 millones de euros de créditos para poder cancelar la gran mayoría de ellos a finales de año. » El Gobierno también trabaja en “un paquete de medidas” para el ahorro en “el ámbito social” y en “tres mil millones de ingresos adicionales” a través de impuestos a las recompras de acciones y a las empresas energéticas. Medidas que quedarán pendientes debido a la disolución.
“Una brecha de 50 mil millones”
Sin embargo, Gabriel Attal no convenció a la Comisión de Finanzas del Senado más que Bruno Le Maire y Thomas Cazenave. Así, Jean-François Husson, ponente general del presupuesto en el Senado, no se adhirió a la versión del ex Primer Ministro, señalando una serie de anuncios sobre “nuevos gastos” para “agricultura”, “salud”, ” ayuda de emergencia para el sector ecológico”, “el pago del cheque energético”, “sobre Ucrania”… “Se está yendo completamente al infierno”, ataca. Cuando hay un déficit de 50 mil millones en 9 meses, es una forma de indigencia y de falta de rigor en la contabilidad. »