Quebec revelará las conclusiones de su auditoría contable sobre la gestión de los gastos de las empresas de transporte, un informe que corre el riesgo de causar “una gran conmoción”, pero que puede tener posibles soluciones, según un administrador de Trajectoire Québec.
Las empresas de transporte público se enfrentan a un déficit importante difícil de cubrir. Hasta ahora, una de las iniciativas propuestas para ayudar es aumentar el impuesto de matriculación para aumentar la participación de los contribuyentes.
Sin embargo, la ministra de Transportes, Geneviève Guilbault, deberá hacer público un informe el jueves por la tarde que explique que se podrían recuperar cerca de 350 millones de dólares, según “La Presse”.
“Es una oportunidad para hacerlo mejor porque seguramente se han identificado vías que serán interesantes de examinar. Por otro lado, también es una amenaza porque sigue siendo un gran trastorno en términos de transporte público”, reaccionó François Pépin, administrador de Trajectoire Québec.
Según él, es posible que se puedan encontrar ciertas vías en los convenios colectivos. “Tal vez haya cosas que cuestionar, pero pasar de ahí a la subcontratación sigue siendo un paso importante”, matizó Pépin en una entrevista con LCN el jueves.
En cuanto a la subcontratación con el sector privado, el administrador de Trajectoire Québec expresó ciertas reservas, tomando en particular el ejemplo de exo, que tiene contratos privados con dos transportistas franceses.
“Hay dificultad en cuanto a la tasa de rotación de los conductores, en cuanto a la disponibilidad de vehículos porque ellos se encargan de todo: el mantenimiento, la provisión de vehículos y los conductores”, explica.
En cualquier caso, Pépin considera que Quebec todavía tiene “algunos pedazos que comer” en lo que respecta a la financiación del transporte público.
“En términos de inversión, Quebec todavía está por detrás de las demás provincias canadienses”, subrayó. “Aparte de la línea azul, no ha sucedido mucho en diez años”.