El hombre más rico del mundo, el jefe de Tesla, White. Explica que la elección de Trump decidirá el destino de Estados Unidos. Tiene razón. En caso de que llegue al poder, la “pareja” Trump/Musk acelerará el declive del imperio estadounidense.
Musk hizo todo lo posible: 75 millones de dólares en donaciones a la campaña de Trump, que anunció que contaba con él para reorganizar el Estado federal americano.
Elon Musk también lanzó una lotería de un millón de dólares a favor de Trump. Para participar es necesario ser votante registrado en uno de los siete estados clave donde se celebran las elecciones presidenciales y firmar una petición a favor, entre otras cosas, del derecho a portar armas.
Un fiscal de Pensilvania intentó detener el sorteo para “proteger al público de molestias públicas y prácticas comerciales desleales, incluidas las loterías ilegales”. Añade que también es su responsabilidad “proteger a la población de injerencias en la integridad de las elecciones”. Un juez rechazó su solicitud y autorizó la lotería.
El Washington de los oligarcas multimillonarios
Además de su vicepresidente JD Vance, los dos principales cómplices de Trump son los multimillonarios enemigos de la democracia Elon Musk y Peter Thiel, uno de los fundadores de PayPal y uno de los principales inversores de Facebook.
Musk es un sudafricano que, tras estudiar en la Queen’s University de Ontario, se mudó a California en 1995, donde diseñó servicios online que desembocaron en PayPal, del que finalmente fue destituido de la junta directiva. Cuando eBay compró PayPal en 2002, Musk utilizó los 175,8 millones para fundar SpaceX. En 2016, creó Neuralink, que desarrolla una interfaz cerebro-computadora. Él mismo está considerando implantarse uno. ¿Deberíamos alegrarnos o preocuparnos por ello?
En 2018, la Comisión de Bolsa y Valores que controla los mercados financieros obligó a Musk a dimitir como presidente de Tesla y pagar una multa de 20 millones de dólares por declaraciones falsas. Del pinottes!
A Musk, como Trump, no le importan las leyes ni las reglas. Sus abogados y su dinero están ahí para eso.
El sueño “loco” de Elon Musk
Superiormente inteligente, Musk es un ser extraño, impulsivo e impredecible. Sufre el síndrome de Asperger, un trastorno del espectro autista que, admite, influye en su toma de decisiones. Tras amasar su inmensa fortuna, ahora parece codiciar el control del Estado más poderoso de nuestro tiempo. Primero a través de Trump, luego directamente.
El Imperio Romano, entonces Estado dominante en el planeta, vio cómo una serie de emperadores locos se sucedían a la cabeza y contribuían a su decadencia.
Ya sea elegido o derrotado, Donald J. Trump manchará para siempre la historia de la república estadounidense. La era Trump es un paso crucial en su declive.
