Las empresas recurren cada vez más a la automatización para lograr sus objetivos comerciales más importantes. Según el Informe sobre el estado de la orquestación de procesos de 2023, el 95 % de los equipos atribuyen a la automatización la mejora de la eficiencia operativa, mientras que el 94 % reconoce su papel en la mejora de la experiencia del cliente. Para automatizar a escala, muchos equipos implementan una combinación de tecnologías, herramientas o plataformas. La hiperautomatización es un enfoque que está ganando terreno: consiste en verificar y automatizar procesos, orquestando al mismo tiempo el uso de varias tecnologías.
Sin embargo, es esencial comprender que la hiperautomatización no se puede lograr por completo sin la orquestación de procesos. De hecho, la orquestación de procesos coordina varios elementos dentro de un proceso de negocio, a menudo vinculando varios procesos. Ayuda a las empresas a coordinar personas, sistemas y dispositivos existentes mientras logran la automatización de procesos de un extremo a otro.
Cuando se integra en una pila de tecnología de hiperautomatización, la orquestación de procesos se convierte en un impulsor de mejora para la experiencia del cliente y la eficiencia operativa. Examinemos el papel fundamental que desempeña la orquestación de procesos para lograr los objetivos de hiperautomatización.
Entendiendo la hiperautomatización
Gartner define la hiperautomatización como un enfoque disciplinado e impulsado por el negocio que identifica, verifica y automatiza rápidamente tantos procesos comerciales y de TI como sea posible. La hiperautomatización implica el uso orquestado de múltiples tecnologías, incluida la inteligencia artificial (IA), el aprendizaje automático, la automatización de procesos robóticos (RPA), la gestión de procesos de negocio (BPM), la plataforma de integración como servicio (iPaaS) y muchas más.
Normalmente, la hiperautomatización está impulsada por las necesidades empresariales de cubrir todas las actividades del ciclo de vida del proceso empresarial, desde la identificación y el modelado de procesos para automatizar hasta el seguimiento y la mejora de procesos. Los procesos automatizados suelen abarcar diversas tecnologías y puntos finales, como API, bots RPA y componentes de aprendizaje automático: aquí es donde entra en juego la orquestación.
Cuando la hiperautomatización se organiza adecuadamente, puede generar una variedad de resultados comerciales positivos, que incluyen:
- Eficiencia mejorada: La automatización de procesos y tareas manuales mejora la eficiencia, reduciendo el tiempo y los recursos necesarios para completarlos.
- Reducciones de costos: la automatización reduce los errores y el retrabajo, ahorrando dinero.
- Competitividad mejorada: las empresas automatizadas pueden operar de manera más eficiente, lo que les brinda una ventaja competitiva.
- Experiencia del cliente mejorada: los procesos automatizados mejoran la velocidad y precisión de las interacciones con los clientes.
- Mejora de la toma de decisiones: la automatización permite a los empleados centrarse en tareas más estratégicas, mejorando sus capacidades de toma de decisiones.
Uso de la orquestación para superar los desafíos de la hiperautomatización
A pesar de sus beneficios, la hiperautomatización plantea ciertos desafíos, especialmente para las medianas y grandes empresas. La diversidad de terminales y la complejidad de los procesos son dos desafíos comunes a empresas de todos los tamaños. La diversidad de puntos finales describe un proceso que involucra a múltiples personas, sistemas y dispositivos. Si un único punto final del proceso no se organiza adecuadamente, todo el proceso puede ralentizarse o detenerse por completo.
La complejidad del proceso aumenta cuando está sujeto a una lógica avanzada. En la mayoría de los casos del mundo real, un proceso no depende simplemente de un conjunto lineal de pasos. Por ejemplo, determinadas tareas de un proceso deben ejecutarse en paralelo o delimitadas en el tiempo. Si un proceso falla o se cancela, es probable que necesariamente se deshagan ciertas acciones. La orquestación es esencial en estos casos de uso porque los procesos comerciales rara vez son simples.
Además, cuando las empresas necesitan utilizar múltiples tecnologías de la pila de hiperautomatización, pueden encontrarse fácilmente con procesos aislados. Por ejemplo, tecnología como RPA puede funcionar de forma independiente, en lugar de ser parte de un proceso más amplio de un extremo a otro. Puede resultar difícil, si no imposible, alcanzar objetivos empresariales más amplios cuando existen procesos aislados. Por ejemplo, las tecnologías aisladas generalmente no comparten datos. Por lo tanto, limitan la visibilidad de los procesos de un extremo a otro y dificultan la identificación de fallas o mejoras.
Para abordar estos desafíos, es esencial pensar críticamente sobre el papel que desempeñan ciertas herramientas de automatización en su pila tecnológica. Puede pensar en una capa de orquestación como un facilitador de la hiperautomatización o como el “motor” de distintas tecnologías de hiperautomatización. La orquestación toma los controles y garantiza que los procesos de un extremo a otro funcionen sin problemas, independientemente de dónde se originen o de lo complejos que sean de ejecutar.
En resumen, la orquestación de procesos sirve como facilitador de la hiperautomatización. Promueve el flujo de procesos de un extremo a otro y la transformación digital acelerada mediante la coordinación de varios procesos entre personas, sistemas y dispositivos. Al adoptar la hiperautomatización y la orquestación de procesos, las empresas pueden lograr mejores resultados comerciales y mantener una ventaja competitiva, automatizando procesos comerciales complejos con escalabilidad y flexibilidad.
