tecnología de punta al servicio de una fábrica de cáñamo

tecnología de punta al servicio de una fábrica de cáñamo
tecnología de punta al servicio de una fábrica de cáñamo
-

En Auvernia, un productor de plantas medicinales y CBD ha invertido en una máquina de última generación para extraer los principios activos de su producción. Los curiosos fueron invitados este fin de semana a una manifestación.

Cuando la naturaleza y la tecnología se encuentran, el resultado es un extractor de dióxido de carbono supercrítico. Una especie de minilaboratorio llave en mano. El sueño hecho realidad para la fabricante de cáñamo Séverine Malhière, que se convirtió en la tercera productora francesa en equiparse con este dispositivo de fabricación francesa. “Esta máquina es mi viejo sueño americano. La vi en Estados Unidos y Canadá hace unos diez años, cuando costaba 1 millón de dólares. recuerda este cáñamo de Livradois-Forez. ¡Nunca imaginé que podría conseguir uno, pero hoy está aquí!”




duración del vídeo: 00h01mn57s

En Puy-de-Dôme, un productor de plantas medicinales y CBD ha invertido en una máquina de última generación para extraer los principios activos de su producción.



©Pascal FRANCO / Yoann DORION / Francia 3 Auvernia-Ródano-Alpes

Esta máquina permite extraer los principios activos de las plantas de forma sencilla y sin disolventes contaminantes. La extracción de CO2 también es económicamente interesante. “Au début je m’y suis intéressée pour le chanvre, car avant je devais envoyer mon chanvre en Italie pour faire mon huile de CBD. En plus, cela nécessite moins de matière végétale qu’un alambic puisqu’on pousse vraiment l’extraction hasta el final”elogia el productor de plantas medicinales.

El lado revolucionario de esta máquina es que captura los olores para convertirlos en líquidos, lo que resulta especialmente útil para el café.

Séverine Malhière, cultivadora de cáñamo y productora de plantas medicinales en Forez

Una especie de química verde: la materia seca triturada se presuriza con dióxido de carbono a 400 bares. Variando la temperatura y la presión se separan y recogen los diferentes compuestos vegetales.

Para realizar la extracción aumentaremos la presión y temperatura de nuestro CO2, que se utiliza como disolvente, en nuestro autoclave donde tenemos nuestra materia prima, aquí en este caso cannabis., detalla Aléxis Lemonnier, soporte de investigación y desarrollo del fabricante. “El CO2 extraerá así determinadas moléculas de las células, en este caso los cannabinoides, que luego recolectaremos en los separadores. Esto se puede utilizar en particular en perfumería o aromaterapia.“.

Aún quedan muchas aplicaciones por encontrar para esta tecnología, el único obstáculo para su desarrollo es su precio actual, algo más de 300.000 euros.

-

PREV “El mundo está cambiando muy rápidamente”
NEXT Automotor. Un “error” informático impide retirar puntos en caso de infracción