La producción de nuevos préstamos hipotecarios cayó a 7.300 millones de euros en febrero, según el Banque de France, el nivel más bajo en casi diez años.
Objetivo :
modificar las reglas de gobierno y operación
del Consejo de Alta Estabilidad Financiera (HCSF), con el fin de
facilitar la concesión de préstamos inmobiliarios
a los hogares. Este lunes 29 de abril los diputados votarán en primera lectura una reforma de este organismo.
Apoyado por Bercy, pero con la oposición del Banco de Francia, este proyecto de ley propuesto por el diputado de las Landas Lionel Causse (Renacimiento) fue
parcialmente vaciado de su sustancia
durante su comparecencia en la Comisión de Finanzas. Su examen se produce en un momento en que la producción de nuevos préstamos para vivienda está
cayó a 7.300 millones de euros
en febrero, según el Banco de Francia, un mínimo en casi diez años. En particular,
el costo de los préstamos inmobiliarios,
que, sin embargo, volvió a disminuir en el primer trimestre, según datos del Observatorio CSA/Crédit Logement.
Creado en 2013 a partir de las lecciones aprendidas de la crisis financiera de 2008-2011, el HCSF ha establecido a lo largo de los años
un conjunto de recomendaciones
sobre crédito inmobiliario con el objetivo de
limitar el sobreendeudamiento
Familiar. Por lo tanto, los bancos no tienen derecho a firmar un préstamo inmobiliario si el monto total de los gastos del prestatario relacionados con la vivienda
supera el 35% de sus ingresos
(tasa de esfuerzo), ni por una duración
mayores de 25 años,
salvo que el trabajo represente el 10% del importe total de la operación. Estos terminales pueden evitarse en el 20% de los casos, siempre que se trate principalmente de viviendas habituales y, en casi un tercio de los casos, de compradores primerizos.
Para Eric Coquerel (LFI), “el problema de la vivienda es que es demasiado cara (…), es sobre esto sobre lo que debemos actuar”
El artículo 1 del proyecto de ley propone
para agregar dos miembros
al Consejo de Alta Estabilidad Financiera que actualmente cuenta con ocho, uno del Senado y otro de la Asamblea, a partes iguales. “La presencia de parlamentarios permitiría
estimular el debate público
en torno a los desarrollos previstos y reforzar la legitimidad democrática de las medidas tomadas”, explicó Lionel Causse al Comité de Finanzas.
El artículo 2 en su versión inicial ofrecía a los establecimientos bancarios la posibilidad de desviarse de las normas del HCSF en términos de condiciones de concesión de crédito. Una enmienda de Lionel Causse adoptada en comisión “mantiene en última instancia la eficacia de los poderes del HCSF, al tiempo que lo invita a motivar más sus decisiones y a ser
más transparente para el público”,
resume el informe de la comisión.
El gobernador del Banco de Francia, François Villeroy de Galhau, se opuso a cuestionar el HCSF o sus criterios a mediados de marzo, considerando que
ese “no era de ninguna manera el tema”,
y subrayando que los bancos no estaban aprovechando plenamente la flexibilidad permitida.
“El problema de la vivienda es que es demasiado cara
(…), esto es sobre lo que debemos actuar”, afirmó el presidente del Comité de Finanzas de la Asamblea, Eric Coquerel (LFI).