Como cada año, muchos franceses deciden mudarse a la región parisina. Toulouse, Burdeos, Lille y Lyon también son destinos populares, según datos internos de la empresa Drivalia. Los motivos de las mudanzas también cambian con el tiempo.
Cambio de domicilio y cambio de vida. Cada año, alrededor del 10% de los franceses se mudan. En cabeza de las ciudades donde eligen establecerse se encuentra París, seguida de Toulouse y Burdeos, según datos internos de la empresa de alquiler de vehículos utilitarios Drivalia.
Las ciudades de Lyon (4.º), Lille (5.º), Montpellier (6.º), Marsella (7.º), Rennes (8.º), Nantes (9.º) y Aix-en-Provence (10.º) siguen en la clasificación. Le Mans, La Rochelle y Annecy también se sitúan entre los 20 destinos más solicitados (según una muestra de 10.000 presupuestos realizados entre el 1 de junio y el 21 de agosto por la compañía).
Aunque muchos franceses optan por instalarse en París, también hay quienes abandonan la Isla de Francia. Los que huyen de la capital eligen principalmente la costa atlántica (entre La Rochelle y Bayona) y la región PACA, en igual proporción: 16%.
El Grand-Ouest ocupa el tercer puesto, con Bretaña y los Países del Loira como principales destinos para el 11% de los parisinos. La ciudad de Burdeos representa por sí sola el 8% de los desplazamientos desde París, seguida de Lyon y Toulouse (7% cada una).
Teniendo en cuenta el cambio climático y los desastres naturales
Otro estudio, publicado a principios de verano por Déménageurs Bretons (uno de los principales actores del sector), revela que los motivos de las mudanzas han cambiado. En 2021, los motivos de las mudanzas fueron los tipos de interés al 1%, el descontento con las grandes ciudades tras el confinamiento y la generalización del teletrabajo. Desde entonces, la inflación y el regreso de las tasas al alza han influido en la decisión de cambiar de alojamiento.
Otra lección: los destinos también están cambiando, con la excepción de Île-de-France, que concentra sistemáticamente la mayor parte de las solicitudes. Así, si Bretaña estaba justo detrás de la región parisina en 2022, ya no está en lo más alto de la clasificación. Según los Déménageurs bretons, ahora está distanciada por las regiones de Auvernia-Ródano-Alpes, Nueva Aquitania y Gran Este.
La verdadera novedad es que finalmente se han tenido en cuenta las catástrofes naturales vinculadas al cambio climático. Se trata de una motivación para el 6% de los franceses que se desplazan y hasta el 13% de los padres. Esta cuestión sólo preocupaba al 2% de ellos antes de 2022. A partir de ahora, la crisis climática forma parte de los elementos de arbitraje.
Marine Cardot y Marie Coeurderoy
