Desde el fútbol hasta la escalada, los fondos de inversión tienen el deporte en la mira

Desde el fútbol hasta la escalada, los fondos de inversión tienen el deporte en la mira
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El interés de los fondos de inversión por el deporte no es nuevo, pero en un principio se centraba en los clubes profesionales. Este creciente apetito se está extendiendo ahora al deporte amateur.

¿Qué tienen en común el Torneo de las Seis Naciones de Rugby, un rocódromo y el Campeonato Mundial de pádel? Todos ellos están atrayendo el interés de los fondos de inversión, una muestra del creciente apetito por la economía del deporte.

A finales de agosto, la NFL, la liga profesional de fútbol americano, cambió su doctrina al autorizar a los clubes a abrir su capital -hasta el 10%- a los fondos: un importante punto de inflexión para los propietarios de los equipos del campeonato con mayores ingresos del mundo (casi 13.000 millones de dólares en 2023).

El interés de los fondos de inversión por el deporte no es nuevo, pero en un principio se centró en el deporte profesional, a veces con cantidades astronómicas. El PSG es un símbolo de ello: a finales de 2023, el fondo estadounidense Arctos Sports Partners compró una participación minoritaria en el capital del equipo a su propietario Qatar Sports Investments (QSI), por más de 530 millones de euros.

Antes de eso, “todo empezó en Estados Unidos, en el béisbol, el baloncesto y el hockey”, recuerda Sam Desimpel, de la empresa de inversiones belga Top Tier Access.

“Allí, normalmente, un equipo no puede descender y cada equipo tiene derecho a una proporción más o menos igual de derechos de televisión o de Internet”, analiza, juzgando estas condiciones más favorables para las inversiones que en Europa, donde los grandes clubes pueden descender a ligas menos visibles.

Crear una marca

Atraídos sobre todo por los beneficios de los derechos de retransmisión televisiva, los grandes fondos se han especializado, como el luxemburgués CVC Capital Partners, que ha adquirido una participación minoritaria en la sociedad comercial encargada del Torneo de las Seis Naciones de rugby.

Pero mucho antes de eso, CVC había dado un duro golpe en la Fórmula 1, de la que había comprado, en 2006, una participación mayoritaria por un importe estimado en mil millones de dólares… antes de venderla por unos 8 mil millones de dólares diez años después.

“El ejemplo de CVC en la Fórmula 1 ha abierto los ojos de los inversores”, afirma Etienne Costes de la firma EY.

“El deporte genera ahora mucho dinero”, coincide Neil Robertson, abogado del despacho Bignon Lebray y especialista en la materia. Siempre que se sepa “crear una marca”, que se puede monetizar a través de diversas fórmulas. Desde las más clásicas, como la comercialización de productos, hasta las más tecnológicas, pasando por la reventa de datos fisiológicos de los jugadores, subraya.

Este interés se extiende ahora sobre todo al deporte amateur: «Existen multitud de oportunidades de inversión en el deporte profesional y en la organización de acontecimientos deportivos, pero los modelos se han diversificado», señala Etienne Costes.

Ya sea por razones de bienestar o de salud, el deporte se encuentra en una encrucijada y cada vez cuenta con más adeptos. “Consideramos el deporte como una educación, como una superación personal… Son muchos los temas que hacen que hoy en día ya no esté reservado únicamente a los grandes clubes de fútbol y a las grandes infraestructuras”, explica Pierre Dupuy-Chaignaud, director asociado de la sociedad de inversión 123 IM, que ha lanzado un fondo dedicado al deporte y ha apoyado, en particular, a Climbing District, una red de rocódromos.

Un mercado de bienestar

Los cofundadores de Climbing District, Henri d'Anterroches y Antoine Paulhac, ya han abierto seis gimnasios en París y recientemente han completado una segunda ronda de recaudación de fondos de 10 millones de euros para financiar su expansión a otros países europeos.

«Hoy en día, están llegando al mercado numerosos conceptos, como el fútbol sala, el pádel (un deporte de raqueta, ndlr), los estudios de ciclismo: tenemos la impresión de que los inversores se están dando cuenta de que el deporte es la forma adecuada de abordar los problemas de salud y bienestar», resume Antoine Paulhac.

Un lucrativo mercado del bienestar, que podría superar los 7 billones de dólares a nivel mundial en 2025, según el Global Wellness Institute, organización que defiende el sector en Estados Unidos.

En Francia, la economía del deporte representa 71.000 millones de euros. Y, aunque los Juegos Olímpicos de París se agotaron, la tendencia parece que va a continuar. Según un reciente informe de BpiFrance/EY/HEC, el mercado debería mantener su impulso y crecer casi un 7% anual de media entre 2023 y 2030.

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