La presidenta de la Comisión Europea, la alemana Ursula von der Leyen, reelegida este verano al frente de la Comisión Europea por los eurodiputados, comienza su segundo mandato con un quebradero de cabeza: cumplir su promesa de una Comisión mixta con al menos 13 mujeres de los 27 miembros.
Por el momento, el recuento no ha llegado, con apenas 10 mujeres comisarias, mientras que Ursula von der Leyen debe presentar su colegio de comisarios ante el Parlamento Europeo el miércoles 11 de septiembre.
Este verano, había pedido a cada estado miembro de la Unión Europea que propusiera un hombre y una mujer para el puesto, pero su petición tuvo muy poco seguimiento, como Francia, que sólo propuso la reelección de Thierry Breton.
Las tres últimas Comisiones fueron mixtas
“Es una muy mala señal enviada por los Estados miembros porque la Comisión Europea del mandato anterior de Ursula von der Leyen (2019-2024) estaba equilibrada en cuanto a género, al igual que las de Jean-Claude Juncker (2014-2019) y José Manuel Barroso (2004-2014)”, recuerda Pascale Joannin, directora general de la Fundación Robert Schuman, entrevistada en el programa Ici l'Europe, en France 24 y Public Sénat.
“En cada ocasión, ha sido necesario torcer el brazo a los Estados. Esta falta de paridad se produce, además, en un momento en el que tres mujeres dirigen las instituciones europeas: Ursula von der Leyen, en la Comisión, Roberta Metsola, en el Parlamento Europeo y Christine Lagarde, en el Banco Central Europeo”.
“Es la institucionalidad de la Unión Europea la que vuelve a cobrar fuerza”, explica Théo Verdier, codirector del Observatorio Europa de la Fundación Jean Jaurès. “Se trata de intentar imponer una disciplina colectiva a un conjunto de intereses individuales. Cuando un Estado miembro propone a su comisario europeo, lo hace en función de objetivos políticos nacionales, como satisfacer a una coalición o ganar una cartera específica. Este año, partimos de una posición muy alejada en términos de paridad y dudo que logremos un equilibrio perfecto”.
El Parlamento Europeo como árbitro
Si Ursula von der Leyen no logra sus objetivos en los próximos días, probablemente podrá contar con los eurodiputados, que tienen el poder de rechazar a algunos comisarios propuestos. “Una vez que se haya presentado oficialmente el colegio de comisarios europeos y se hayan repartido las carteras, cada comisario será entrevistado por las comisiones del Parlamento Europeo encargadas de su cartera”, explica Christophe Préault, director del sitio de noticias Toute l'Europe. A continuación, los eurodiputados votarán para validar o no al candidato a comisario. “Es muy posible que el Parlamento Europeo rechace a algunos comisarios hombres para lograr esta paridad”, asegura Pascale Joannin.
Las audiencias de los Comisarios Europeos tendrán lugar durante los próximos dos meses antes de que la Comisión Europea tome posesión de su cargo el 1 de noviembre.
