El nuevo primer ministro Michel Barnier declaró el viernes por la noche en TF1 que el ejecutivo entraba en una “nueva era” y aseguró que “el presidente presidirá y el gobierno gobernará”.
“Ayer hablé de una nueva página y, por tanto, de nuevos métodos. Un gobierno responsable, que tenga independencia. El gobierno gobernará y yo lo haré en un buen entendimiento con el presidente de la República, por supuesto”, declaró en TF1.
Después de siete años de hiperpresidencia, marcados por la derrota de su partido en las elecciones legislativas de julio, Emmanuel Macron ha prometido dar un paso más atrás y no supervisar más la política del gobierno.
Michel Barnier, sin mayoría absoluta, estará permanentemente amenazado por una moción de censura por parte de Agrupación Nacional, lejos de los periodos de cohabitación de la V República.
“Viví convivencias difíciles cuando era ministro, pero ahora no estamos en esa situación”, reconoció el primer ministro, mientras que el Elíseo definió la idea de una “cohabitación exigente”.
El primer acto de esta forma de independencia, decidió Michel Barnier, y “es su decisión”, insiste su entorno, nombrar como jefe de gabinete a Jérôme Fournel, actual jefe de gabinete de Bruno Le Maire, ministro de Economía dimitido.
Se espera que Fournel se centre en “dos prioridades”: el proyecto de presupuesto para 2025, que debe presentarse a la Asamblea Nacional el 1 de octubre, y las negociaciones con Bruselas, mientras que Francia se encuentra inmersa en un procedimiento de déficit excesivo.
Le acompañarán dos adjuntos, uno encargado de la economía y la “política de la oferta” y el otro encargado de asuntos sociales y servicios públicos.
El prefecto delegado interministerial para los Juegos Olímpicos, Michel Cadot, que en su día fue mencionado para la gestión del gabinete, también se unirá al gabinete donde será responsable de las cuestiones soberanas.
En TF1, Michel Barnier se jactó de su “capacidad de negociación” y aseguró que “respeta” a los electores de Agrupación Nacional aunque no tenga “nada en común” con el partido de extrema derecha. Se declaró dispuesto a abrir su gobierno a la izquierda.
Hablando de su relación con el presidente, Michel Barnier admitió haber estado en la “oposición” pero también haber votado “voluntariamente y sin problema por él en la segunda vuelta” en 2017 y 2022 contra Marine Le Pen.
“Nos enfrentamos, no siempre tuvimos las mismas ideas. Él es el presidente de la República y tengo respeto por el cargo y por el hombre”, afirmó.
En cuanto a la vida de los partidos, Michel Barnier no descarta introducir un sistema de representación proporcional que permita votar por listas y no por circunscripción uninominal en dos vueltas.
“No hay línea roja (…) Si la representación proporcional parcial es una solución, no la descarto pero tendré que discutirlo con todos los grupos políticos”, afirmó.
Este método de votación es reclamado por varios partidos, incluido el RN, ya que facilitaría la formación de coaliciones, según algunos funcionarios.
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