En una conferencia de prensa en Beijing el jueves, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Mao Ning, dijo que su país ya no permite las adopciones internacionales de niños chinos, poniendo fin a una regla que se remonta a 1992, cuando China buscaba una política de hijo único para sus familias, informó Reuters.
Sin embargo, aportó algunos matices, subrayando que los parientes consanguíneos que deseen adoptar un niño o un hijastro aún pueden hacerlo.
En su discurso, Mao Ning no justificó la decisión del gobierno chino. Se limitó a decir que estaba “en línea con el espíritu de las convenciones internacionales”.
“Expresamos nuestra gratitud a los gobiernos extranjeros y a las familias que desean adoptar niños chinos por su buena voluntad y el amor y la amabilidad que han demostrado. Para obtener más detalles, los remito a las autoridades pertinentes”, afirmó.
Adoptantes principalmente de América
El anuncio provocó indignación, sobre todo porque muchas familias occidentales que ya han iniciado el trámite están esperando autorización para viajar a China.
Como señala The Guardian, el Departamento de Estado estadounidense ha confirmado que todas las solicitudes pendientes han sido canceladas por las autoridades chinas, con excepción de aquellas para las que ya se habían emitido autorizaciones de viaje.
Los diplomáticos estadounidenses dijeron que estaban abordando el tema y pidiendo una aclaración a Pekín, que ahora está alentando a las familias a tener hijos para frenar el descenso de la población del país.
Hasta la fecha, se estima que 160.000 niños chinos han sido adoptados por familias de todo el mundo desde 1992. De ellos, 82.000 han sido adoptados por familias estadounidenses.
Artículo original publicado en BFMTV.com
