El tema había provocado un frenesí en las redes sociales y en los comentaristas de la realeza en agosto pasado. El príncipe William presentó su nueva barba el jueves, durante una visita a una exposición de arte sobre las personas sin hogar, un tema que le interesa mucho.
El Príncipe de Gales, que suele ir bien afeitado, desató una avalancha de reacciones cuando apareció en un vídeo el 11 de agosto relajado junto a su esposa Kate, con una barba de varios días.
Con o sin barba
Unas semanas más tarde, durante una visita a la iglesia de Crathie Kirk, cerca del castillo de Balmoral en Escocia, el príncipe de 42 años apareció sin barba.
Pero el jueves, el heredero al trono sorprendió a los comentaristas reales al mostrar con orgullo su nueva barba.
Tanto es así que su nueva imagen aparece en la portada de la mayoría de los diarios británicos, y no sólo de los tabloides, desde el Times hasta el Daily Telegraph, pasando por el Daily Mirror y el Daily Express.
“El príncipe Guillermo conserva su barba de verano”, señala el Times, “William recupera su barba para trabajar”, dice el Daily Telegraph. “¿Está Kate detrás del nuevo y atrevido look de William?”, pregunta el Daily Express, y el Mirror hace un juego de palabras intraducible sobre el cabello y el heredero con el titular “El heredero facial del príncipe Guillermo”.
Y al otro lado del Atlántico, el Daily Beast está encantado con el regreso del “príncipe sexy”.
Prohibido en el ejército
El interés por la nueva barba del futuro rey es aún mayor porque rara vez ha lucido barba en su vida. Los fans han desenterrado fotos de la Navidad de 2008 en las que el príncipe Guillermo lucía barba.
En su explosiva autobiografía El sustitutoEl príncipe Harry había afirmado que su hermano William estaba celoso de su característica barba pelirroja. ¿El motivo? Al futuro rey no se le permitía llevarla.
Para lucirlo el día de su boda con Meghan Markle, Harry aún tuvo que pedírselo a su abuela, la reina Isabel II.
“No fue un asunto menor”, escribió en sus memorias. “Algunos consideraban que la barba era una flagrante violación del protocolo y de las normas ancestrales, sobre todo porque me iba a casar de uniforme. Las barbas están prohibidas en el ejército británico”.
Si la reina estaba de acuerdo, Guillermo se ponía rígido ante la idea, dice Harry, y armaba una escena. “Te lo digo directamente, aféitatelo”, supuestamente le preguntó Guillermo. “¿Por qué te preocupas tanto por eso?”, respondió Harry. “Porque no me dejaron quedarme con el mío”. “Odiaba la idea de que yo pudiera aprovecharme de algo que le habían negado”, dice Harry en su libro.
La barba de tres días que luce el príncipe Guillermo este otoño es quizás una forma de venganza para William.
Artículo original publicado en BFMTV.com
