Gisèle Pelicot, cuyo marido está siendo juzgado en Aviñón por drogarla para que unos desconocidos la violaran, un proceso muy seguido, pidió el viernes el cierre de los fondos de ayuda y “la mayor moderación en las redes sociales”.
“La señora Gisèle Pelicot y su familia agradecen a todas las personas que han enviado mensajes masivos de apoyo desde todo el mundo desde el inicio del juicio”, dijeron sus abogados Stéphane Babonneau y Antoine Camus en un comunicado.
“Sin embargo, nuestra cliente desea absolutamente preservar la dignidad y la serenidad de los debates que se están desarrollando actualmente. (…) Por ello, hoy pide la máxima moderación en las redes sociales, no quiere que se abra ningún fondo de apoyo en línea y solicita el cierre de los que ya están abiertos”, escriben.
Nabilla Benattia, ex estrella de reality shows convertida en influencer, ha lanzado al menos un fondo de dinero en línea. Titulado “Una nueva vida para Gisèle Pelicot”, el fondo pretende “contribuir a los gastos legales (de la víctima) y ayudarla a superar esta terrible experiencia”. Fue lanzado el jueves por la noche y el sitio de alojamiento lo estaba “verificando” el viernes a las 11:00 horas, después de haber recaudado cerca de 40.000 euros.
Desde su inicio el lunes en el tribunal penal de Aviñón, este juicio extraordinario, con 51 acusados -el marido y otros 50 hombres de entre 26 y 74 años- acusados de haber violado a Pelicot, entre julio de 2011 y octubre de 2020, después de que su marido la drogara con ansiolíticos, ha despertado un enorme interés.
Los medios de comunicación tradicionales franceses e internacionales y las redes sociales se han mostrado apasionados por el caso, sobre todo porque la víctima quería que el juicio no se celebrara a puerta cerrada, para llamar la atención sobre el fenómeno de la sumisión química y para que “la vergüenza cambie de bando”.
En las redes sociales, en particular en X (ex-Twitter), circulan listas con los nombres de los acusados, a veces acompañadas de comentarios crípticos como “si puede ser útil”.
Los abogados defensores también denunciaron ante el tribunal que estaban siendo “atacados” en las redes sociales.
El presidente del tribunal penal, compuesto únicamente por magistrados de carrera, Roger Arata, respondió el jueves recordando el “principio fundamental” de la presunción de inocencia, pero subrayó que su poder “policial”, previsto en el código de procedimiento penal, se limita a lo que ocurre en la sala del tribunal.
“Nuestros clientes son perfectamente conscientes de que este caso es una tragedia familiar, de ambos lados del tribunal, porque las familias de los acusados tampoco han pedido nada”, insistió a la AFP Camus, uno de los abogados de Pelicot.
“Los abogados de la parte civil están evaluando el alcance que estas audiencias pueden representar para otras familias”, explicó a la AFP Paul-Roger Gontard, abogado de dos acusados.
“Todos tienen derecho al respeto”, insistió. “Hoy en día, en las redes sociales, se exponen en términos definitivos nombres, profesiones, situaciones matrimoniales, vidas, existencias que en unos meses podrían ser reconocidas como inocentes”.
“Una justicia serena no es una justicia de 140 caracteres en Twitter (hoy X)”, continuó. “Una justicia serena es una justicia que, al final de un tiempo de audiencia y con debates construidos y razonados, permitirá o no declarar la culpabilidad. De lo contrario, no es justicia, es un pelotón de fusilamiento judicial”.
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