Los estudios han demostrado que adoptar el enfoque de inversión correcto puede ayudar a controlar algunos de nuestros errores de comportamiento.
Ya sea inspirando confianza o fomentando la disciplina, el estilo de inversión –y más específicamente, la inversión de calidad– puede tener efectos positivos en el comportamiento de los inversores y ayudarles a gestionar mejor sus emociones durante los altibajos que pueden experimentar los mercados financieros.
El objetivo de la inversión de calidad es seleccionar acciones (u otros activos como bonos) de alta calidad. Por lo tanto, todo el desafío aquí consiste en saber qué define realmente la calidad de un activo. Las características comúnmente citadas para definir la calidad de los activos se dividen en varias categorías, como rentabilidad, estabilidad de ganancias, estructura de capital, calidad contable, distribución/dilución y nivel de inversión.
Los inversores consideran que las empresas de alta calidad son aquellas con una rentabilidad significativa, un crecimiento estable de las ganancias, una estructura de capital con bajo apalancamiento (es decir, son financieramente estables y tienen poca deuda), alta calidad contable, cuyas distribuciones son grandes mientras emiten pocas acciones y bonos, y que invierten de forma conservadora pero regular.
Al evaluar características complejas como la calidad de los informes financieros o las decisiones de inversión de una empresa, que pueden variar significativamente entre industrias, un enfoque activo basado en opiniones de analistas puede ayudar a agregar valor en la selección de valores de alta calidad. Con tales características, parece bastante lógico que las acciones de alta calidad generalmente superen a otras acciones, especialmente durante los períodos negativos del ciclo económico, es decir, durante las desaceleraciones y contracciones. Las acciones de alta calidad pueden ayudar a protegerse contra las desventajas e históricamente tienen rendimientos de volatilidad más bajos que otros estilos de inversión.
Los beneficios de la calidad
El rigor de la inversión de calidad puede ayudar a los inversores a tomar decisiones más racionales y disciplinadas. Para ello basta mencionar los vaivenes emocionales que cualquiera que haya invertido en los mercados de valores ha experimentado un día u otro:
El enfoque de inversión de calidad puede ayudar a mitigar los efectos negativos que las fluctuaciones emocionales suelen tener en nuestro comportamiento inversor. Implementar un proceso de inversión disciplinado basado en características cualitativas fundamentales nos ayuda a evitar vender con el rebaño cuando el mercado colapsa y, en cambio, nos compromete a adaptar nuestra cartera como parte de un proceso de selección continua: reemplazando acciones que han perdido sus características cualitativas por aquellas que ahora los tienen (lo que evita así ceder a cualquier instinto gregario y sesgo de aversión a las pérdidas). Es probable que esto también ayude a proteger contra el exceso de confianza (y así evitar otro sesgo) en acciones que han tenido un buen desempeño en el pasado pero que carecen de ciertas características de calidad y, por lo tanto, deben eliminarse de la cartera.
Además, aplicar métricas de calidad le ayuda a saber que la empresa subyacente está sólidamente financiada, es rentable y tiene ganancias más estables que las acciones de menor calidad, lo que puede ayudarle a mantener la calma, incluso en caso de una caída del mercado. También puede ser útil mantenerse invertido, incluso en tiempos difíciles, y no ceder al típico comportamiento oscilante de vender cuando el mercado ya ha tocado fondo y mantenerse alejado del mercado incluso si está a punto de levantarse; en otras palabras, es probable que contribuya a reducir el sesgo de actualidad.
Esto finalmente nos permite no sucumbir al efecto lotería cuando los mercados financieros pasan de un período de liquidación a un período de expansión durante el cual muchos inversores intentan compensar sus pérdidas anteriores colocando sus fondos en activos de alto riesgo y alta recompensa. Tomar mediciones de calidad puede mantenerlo con los pies en la tierra durante estos tiempos.
Las características de la inversión de calidad –donde los beneficios estables y los fundamentos sólidos inspiran confianza y enfatizan una perspectiva a largo plazo– pueden ayudar a los inversores a mantener la disciplina y evitar comportamientos impulsados por reacciones relacionadas con el campo emocional. Esto se aplica tanto a los clientes como a los administradores de fondos. Creemos que estas disciplinas son factores esenciales a considerar en la construcción de cualquier cartera exitosa.
