El lunes 15 de abril, la start-up HyLight, que diseña un dirigible propulsado por hidrógeno, anunció, dos años después de su creación, una recaudación de fondos de 3,7 millones de euros de empresas de capital riesgo y ángeles de negocios. Este avión autónomo, de doce metros de largo y dos de ancho, llevará cámaras y sensores que permitirán a los operadores de infraestructuras comprobar el estado de sus instalaciones, como líneas eléctricas, oleoductos o carreteras. Particularidad: está descarbonizado, por lo que no emite gases de efecto invernadero.
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“Inicialmente queríamos diseñar un dron que pudiera inspeccionar cualquier tipo de infraestructura desde el aire, capaz de volar durante mucho tiempo y, sobre todo, con cero emisiones”dice el director de HyLight, Martin Bocken, de 25 años, uno de los cofundadores de la empresa fundada en 2022 tras dejar la Universidad Tecnológica de Troyes (Aube).
Muy rápidamente, por razones de peso, la idea del dron fue descartada en favor de un dirigible de helio más ligero, capaz de volar hasta diez horas seguidas y recorrer 350 kilómetros gracias a su batería de hidrógeno. Además, es fácilmente transportable a las zonas a inspeccionar.
Reclutamiento de especialistas
Se han desarrollado seis prototipos de este dirigible, denominado HighLighter, que puede transportar diez kilos de equipamiento. Desde hace un año se lleva a cabo en Nord-Pas-de-Calais un experimento con Enedis, filial de EDF, para controlar sus líneas eléctricas y garantizar el mantenimiento preventivo.
Con sede en Essonne, en la base aérea 217 de Brétigny-sur-Orge, la joven empresa pretende continuar su desarrollo gracias a la recaudación de fondos. Prevé reforzar su plantilla -que pasará de diez personas a unas quince a finales de 2024 y a veinticinco en 2025- mediante la contratación de especialistas en diversos campos, como los sistemas integrados. También tiene la intención de ampliar sus actividades al seguimiento de los bosques y los cambios en el nivel del mar.
Estos dirigibles autónomos, presentados como dispositivos más respetuosos con el medio ambiente que los drones, helicópteros y satélites, no han hecho más que empezar. En octubre de 2020, RTE, la red de transporte de electricidad, probó el Diridrone diseñado por CNIM Air Space, sin ir más lejos, prefiriendo finalmente los drones, además de su flota de helicópteros, para el mantenimiento y seguimiento de líneas de alta y muy alta tensión. Desde entonces, este proyecto de dirigible fue abandonado por sus diseñadores, cuya empresa pasó a manos del fabricante tolosano de equipos espaciales Hemeria.
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