El Stade Brestois sufrió su sexta derrota fuera de casa de la temporada. El fallo es demasiada generosidad defensiva, lo que empieza a molestar a Éric Roy.
Sufres otra derrota fuera de casa, es más, todavía a una semana de la Liga de Campeones…
Es cierto que son escenarios que se repiten y cansan un poco con el tiempo. Lo que me llama la atención esta tarde es que le dimos los tres goles al rival, eso es lo terrible. Al descanso estábamos perdiendo 2-0, encajando un gol al inicio y al final de la primera parte.
Estos son momentos clave, repito a menudo a los jugadores, en los que debemos estar más atentos y ser más pragmáticos. Lamentablemente, repetimos los mismos errores una y otra vez. Quizás los jugadores se digan a sí mismos que el campeonato fue demasiado fácil para nosotros, que podemos ponernos en desventaja desde el principio del partido. Pero en todos los casos creo que en algún momento tenemos que ser un poco conscientes de que realmente estamos facilitando la tarea a nuestros adversarios.
Y no lo necesitan porque este Lille es un muy buen equipo. Son un mejor equipo que nosotros en el papel. Y también lo demostraron en el campo. Desde el momento en que das obsequios tan monumentales a oponentes de esta calidad, hay muy pocas posibilidades de que te vayas con algo positivo.
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“Más madurez la temporada pasada”
¿Reaccionas de nuevo cuando tienes la espalda contra la pared?
El equipo hizo algunas cosas buenas. Tenía algunas secuencias interesantes. Pero si dejáramos de darle regalos al oponente, eso nos permitiría ser más complicados de jugar, más difíciles de vencer.
Hoy, ese no es el caso. Entonces, desde el momento en que eres así, tan fácilmente metido en dificultades porque ofreces situaciones al oponente, hay muy pocas posibilidades de ganar partidos. Así que reaccionar está muy bien, pero cuando estás perdiendo 2-0, reaccionar llega un poco tarde.
Tenemos la oportunidad del 2-2 con un chico que está rodeado en el área y que intenta meterlo lo mejor que puede. Después, es la historia de este partido la que no resulta a nuestro favor, pero es bastante lógica. Sólo hay que abrir los ojos en un momento dado y decirse que hay que volver a tener mucha más solidez, mucho más pragmatismo y en un momento dado, poder tomar la decisión correcta en los momentos críticos. Ahora mismo, ese no es el caso.
¿Cree que la Champions tiene repercusión?
Estábamos discapacitados. De los seis jugadores que nos faltan hoy podemos considerar que son prácticamente cinco los que son titulares. Es indiscutible. Entonces, obviamente estamos disminuidos. Pero después de eso, no creo que los chicos piensen en el partido del martes.
Será mejor que no lo piensen mucho porque va a ser todo un desafío. El PSV es un equipo muy, muy fuerte, quizás incluso más fuerte que el Lille. Estábamos concentrados en este partido.
Ahora necesitamos poder recuperar cierta capacidad de analizar situaciones, de gestionar los momentos difíciles del partido. Al igual que el año pasado, descubrí que teníamos mucha madurez en relación a eso. Construimos nuestra temporada sobre la base de la solidez.
Sin embargo, este año veo regalos para nuestro oponente. Es triste, es frustrante, pero lamentablemente es la realidad. Necesitamos actuar sobre eso, trabajar en eso, intentaremos pensar en ello.
