Crítica del álbum: MELTS – Teoría de campo

Crítica del álbum: MELTS – Teoría de campo
Descriptive text here
-

Después de un primer álbum excelente, pero lanzado de forma confidencial en su propio sello Mother Sky Records (que lleva el nombre de una canción de CAN), tenía miedo de que MELTS se evaporara en el aire. Pero eso sin tener en cuenta la fuerza que los impulsa: su brío no ha debilitado en modo alguno.

Dos años después Remolino, el cuarteto siempre se centra en los fenómenos naturales y la física, y sus títulos evocan tanto figurativa como literalmente los movimientos del aire y las fuerzas que gobiernan nuestra existencia. Sus vuelos psicodélicos y eléctricos son un cruce entre Pink Floyd y The Jesus And Mary Chain (con quienes ahora comparten el sello Fuzz Club), WLDNG pensando furiosamente en Toda la fiesta del mañana del metro de terciopelo.


Hace dos años, MELTS estaban un poco fuera de sintonía con sus camaradas de la escena de Dublín que llevaban un post-punk ardiente, como Fontaines DC o The Murder Capital con quienes estuvieron de gira. Pero tras el lanzamiento del excelente álbum de slowdive, el shoegaze vuelve a estar de moda, y Teoría de campo llega en el momento adecuado. Lejos de caer en la trampa del estilo que rápidamente puede volverse repetitivo, MELTS juega con diferentes tonos y las atmósferas son variadas: en Refugio de la sombra También pensamos en los templos y en el ritmo glacial pero pegadizo de Secuencia principal se refiere al primer disco de New Order.

Son muchas referencias, pero Teoría de campo No deja de ser un álbum original y personal. Estas melodías familiares facilitan el suave embarque en una obra profunda y turbulenta cuya escucha resulta rápidamente adictiva. Una vez más es Daniel Fox de Gilla Band el responsable de la producción, puesto que sin duda le sienta muy bien, que ya ha producido el primer álbum de SPRINTS Este año, otra gran referencia.

-

NEXT Gaerea enciende la escena del metal con un nuevo y apasionante sencillo, World Ablaze