Cuesta creerlo, pero sí, al final Frodo falló en su misión de destruir el Anillo Único

Cuando pensamos en el desenlace de El Señor de los Anillosuno siempre se queda con la parte en la que Aragorn es coronado Rey de Gondor, la paz regresa a la Tierra Media, los hobbits vuelven a la apacible Comarca, y ese emotivo adiós de Frodo y Bilbo, navegando junto a los elfos hacia las Tierras Imperecederas en un barquito. Es un final que transmite alivio y redención, una recompensa después de los horrores de la guerra. Pero bajo esa capa de consuelo yace una verdad incómoda: Frodo, el pequeño héroe de pies peludos que cargó con el destino de todos, falló miserablemente en su misión de destruir el Anillo Único.

Sí, al final, el anillo no fue destruido por Frodo. yo era gollumesa criatura consumida por su obsesión por ssssssu Querido Tessssoroquien selló el destino del objeto más peligroso de la Tierra Media. Un giro que puede parecer sorprendente, pero que encierra una profundidad tremenda sobre la fragilidad del héroe y el poder abrumador del mal. Y es que, como dice la canción, “nadie está libre de mal. Porque el mal nunca descansa”.

El héroe falible

El momento decisivo ocurre en las entrañas ardientes del Monte del Destino, donde Frodo, tras un largo y extenuante viaje, se enfrenta a la tarea para la que fue elegido: arrojar el Anillo Único al fuego. Pero no lo hace. En lugar de destruirlo, sucumbe a su poder. Duro momento para los lectores y espectadores: Frodo se coloca el anillo y declara que le pertenece.

La intervención de Gollum en ese preciso momento es lo que salva el día, aunque por accidente. Al saltar sobre Frodo para recuperar su tesoro, ambos luchan frenéticamente. Finalmente, Gollum logra arrancarle el anillo, pero en su éxtasis pierde el equilibrio y cae al abismo, llevándose consigo el objeto de su obsesión. En un giro irónico, el destino de la Tierra Media depende de un acto de pura codiciano uno de sacrificio o de bondad.

La caída de Frodo en el Monte del Destino no es un giro narrativo gratuito; es una consecuencia cuidadosamente construida por JRR Tolkien. Desde el inicio de su viaje, Frodo muestra una admirable resistencia al poder del Anillo, pero esa carga comienza a desgastarlo lenta e inexorablemente. Cada paso hacia Mordor se convierte en una lucha más dura, física y mental. El Anillo Único no solo busca esclavizar a quienes lo portan, sino que explota sus deseos más profundos. Frodo no es inmune a ese influjo. Como confirma Tolkien en su carta 181la voluntad de Frodo fue finalmente “doblegada y desgastada” por el peso del mal inherente al Anillo. Su resistencia inicial fue admirable, pero incluso el alma más noble tiene un límite cuando enfrenta el poder de Sauron.

Es importante recordar que Frodo no es el único que sucumbe al anillo. Boromir, Faramir, incluso Gandalf y Galadriel, sienten el tirón de su influencia. Sin embargo, Frodo es único por dos motivos que parecen opuestos pero que se complementan: su singular fortaleza y que al final, no puede resistirse y negar el Anillo, como hacen los otros personajes. Esta vulnerabilidad lo humaniza y refuerza uno de los mensajes más interesantes de la obra de Tolkien: nadie es perfecto.

La redención a través del fracaso

Aunque Frodo falla, su viaje no es un desperdicio. Al llevar el Anillo Único hasta el Monte del Destino, Frodo demuestra una valentía y resistencia incomparables. Como Gandalf predijo, no se le pidió que triunfara, sino que hiciera todo lo posible. Es en ese esfuerzo donde reside su heroísmo. El acto final de Gollum también tiene una lectura simbólica. A pesar de ser un personaje corrupto y trágico, su obsesión con el anillo lo convierte en el instrumento del destino. En cierto modo, Gollum cumple el propósito que Frodo no pudo completar. La lucha entre estos dos personajes encapsula la dualidad del bien y el mal, y cómo incluso los actos más oscuros pueden traer consecuencias positivas. Otra genialidad de Tolkien, que sea el reflejo oscuro de su héroe quien finalmente consiga hacer prevalecer el bien.

¿Qué habría pasado si Frodo llega a huir con el Anillo?

Si te preguntas cómo habría sido la historia si Frodo hubiera escapado del Monte del Destino con el Anillo, no estás solo. Peter Jackson, director de la trilogía cinematográfica, también exploró esta idea en una escena eliminada de El Retorno del Rey. En esa escena alternativa, la lucha entre Frodo y Gollum adquiere un tono más oscuro. Frodo, consumido por el poder del Anillo, se enfrenta a una versión más desesperada y violenta de sí mismo, casi irreconocible como el hobbit bondadoso que salió de la Comarca. Aunque la escena nunca llegó al corte final, sirve como un fascinante “¿y si…?” que resalta el impacto que habría tenido un final aún más sombrío.

A medida que nos adentramos más en el análisis de El Señor de los Anillos, queda claro que el fracaso de Frodo es intencionado por parte del autor. Este matiz agrega una dimensión trágica a la narrativa, recordándonos que el triunfo contra el mal no siempre es limpio ni sencillo. La próxima vez que vuelvas a ver El Retorno del Rey, cuando Frodo y Sam se despiden en las costas de los Puertos Grises, recuerda que el verdadero héroe no es quien destruye el anillo, sino quien lo llevó hasta donde debía ser destruidoincluso si no pudo hacerlo por sí mismo.

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