Con un triunfo real –y duradero– desde su estreno en Broadway en 2003, el musical Malvado Se suponía que iba a ser objeto de una adaptación cinematográfica durante… casi el mismo tiempo. Las estrellas esperadas se sucedieron, al igual que los directores, y al final tuvieron que pasar veinte años para que la popular producción llegara a la gran pantalla. Para que conste, estamos siendo testigos en Malvado (VF) a los años jóvenes de Elphaba y Glinda, la futura bruja malvada del Oeste y hada buena del Norte cruzada en El mago de Oz (El mago de Oz), novela de L. Frank Baum y película de Victor Fleming. Cynthia Erivo y Ariana Grande están en gran forma y son muy vocales, en lo que resulta ser una transposición opulenta, pero un poco aburrida.
En este sentido, debes saber que, a partir de un espectáculo de 2 horas 45 minutos con intermedio (que llegó a Montreal en 2012), decidimos realizar dos largometrajes, el primero de los cuales dura 2 horas 40 minutos. Así, esta película cubre el primer acto del espectáculo, mientras Malvado: Segunda parteque debería estrenarse dentro de exactamente un año, se centrará en la segunda, más fértil en idas y venidas. Sin embargo, tendremos que ver si alargar la acción de esta manera disipará cualquier temor.
Dado que, a la vista de esta primera obra, se puede argumentar que la decisión de dividir el material en dos películas se tomó por razones artísticas, parece obvio que lo que prevaleció por parte del estudio fue la perspectiva de ganar el doble de dinero.
El prólogo ambientado en el “presente”, justo después de que la pequeña Dorothy derritiera a la Malvada Bruja del Oeste, es representativo. En eso visualmente es espectacular, musicalmente pegadiza, pero narrativamente le falta rigor.
Es durante las celebraciones por la muerte de Elphaba, una figura odiada, que el hada buena del Norte, Glinda, recuerda su ingreso a la Universidad de Shiz, donde aspiraba a convertirse en una poderosa maga. Allí conoció a Elphaba, marginada desde su nacimiento por el color verde de su piel.
Sin embargo, a diferencia de Glinda, Elphaba ya tiene poderosos dones que no puede controlar…
Amistad tras enemistad
Al principio enemigas, las dos jóvenes se convertirán en amigas. En esta narrativa revisionista, Elphaba es benévola: son las personas que conoce quienes dan por sentado que ella es maliciosa debido a su apariencia diferente.
También “diferentes”, los animales parlantes, que alguna vez fueron una parte importante del personal docente, son excluidos de la sociedad y considerados responsables de todas las desgracias de los habitantes de la tierra de Oz… Todo este aspecto relacionado con la metáfora sociopolítica, presente en la serie (y en la novela de Gregory Maguire de la que se originó), sólo se cubre superficialmente, a pesar de su mayor extensión.
Además, el tiempo extra que pasamos en la escuela rápidamente se vuelve aburrido: magnificamos cada desarrollo, pero, en realidad, no sucede gran cosa. Está la rivalidad, luego la complicidad entre Elphaba y Glinda, seguida de los trastornos provocados por la llegada de Fiyero, un príncipe epicúreo, pero encantador al fin y al cabo…
Si la evolución de la relación entre las dos heroínas es interesante, todo lo relacionado con el galán lo es mucho menos. Frente a Cynthia Erivo y Ariana Grande, Jonathan Bailey lucha por ganar. Y luego, lleva un poco de tiempo acostumbrarse a que estos treintañeros interpreten a gente muy joven de diez, incluso quince años menos en el caso de Bailey. En el escenario apenas se nota, pero en primer plano… ¡Cuidado con el síndrome! Watatatow.
En apoyo, Michelle Yeoh, también conocida como Madame Morrible, sufre de una partitura suscrita. Jeff Goldblum, que llega tarde a escena, es, por otro lado, sabroso en El mago de Oz.
El dinero está en la pantalla.
Director de la comedia romántica. Loca Rica Asiática y teatro musical en las alturas (de donde venimos), otra adaptación de un espectáculo de Broadway, Jon M. Chu sabe filmar coreografías. También contaba con un presupuesto generoso: 145 millones de dólares. El dinero está en la pantalla y todo es bastante elegante (¡la llegada del tren!).
Apreciaremos especialmente la preponderancia de los decorados físicos, construidos, en lugar de digitales, tanto en la Universidad de Shiz como en la Ciudad Esmeralda (donde una agradable sorpresa espera a los fans de la serie original).
Como en las tablas, la gran pieza de valentía es el tubo. Desafiando la gravedadque cierra el primer acto. Cynthia Erivo entonces no tiene nada que envidiar a Idina Menzel, la Elphaba original. En este momento sentimos una verdadera emoción, lo malo es que deberíamos haber llegado a este punto mucho antes. A diferencia de Elphaba, que se va volando durante este emblemático número, la película nunca logra despegar.
la pelicula Malvado llega a los cines el 22 de noviembre