“Una feliz complejidad. » Título divertido para el libro escrito, en la película “Trois amis”, Thomas (Damien Bonnard), profesor de francés, autor en su tiempo libre. Uno de esos intelectuales sensibles, vagamente desarmados ante la realidad, que al director Emmanuel Mouret le gusta situar en el centro de sus historias, como Woody Allen.
La fórmula “feliz complejidad” se aplica bien a su enfoque como cineasta. Durante veinticinco años, explora con precisión y fantasía las oscilaciones del sentimiento amoroso. Encontramos, en este duodécimo largometraje, este arte del equilibrio entre ligereza y profundidad.
Originalmente, esta comedia ácida iba a llamarse “Una mujer honesta”. La historia entrelaza la vida sentimental de tres amigas, profesoras del mismo colegio de Lyon, pero una de ellas ocupa el centro de esta red narrativa: Joan (formidable India Hair), que sufre terriblemente por no querer más a su marido, el conmovedor e impecable. Víctor (Vincent Macaigne).
La comedia de la felicidad.
El deseo se pierde. El vínculo, con el paso de los años, se fue desintegrando. ¿Qué hacer? Joan continúa interpretando la comedia de la felicidad, pero internamente está consumida por la culpa y se siente deshonesta con su compañero. ¿Y no es la vida demasiado corta para conformarse con una relación sin pasión, sin intensidad?
Su amiga Alice (Camille Cottin) hace tiempo que renunció a estos arrebatos que considera adolescentes, y está feliz por ello. Tampoco está enamorada de su marido Eric (Grégoire Ludig). Así es la existencia. Su relación no parece menos sólida, cimentada por un sentimiento sin duda cercano a la amistad.
Es un placer entrar en esta ronda de impulsos, deseos, casos de conciencia.
En esta película coral, Alice encarna una forma de lucidez. Prefiere la armonía, la estabilidad, la aceptación tácita de ciertas desviaciones del pacto matrimonial, al ruido del amor absoluto. Pero ella no sabe que Eric está perdidamente enamorado de su amiga Rebecca (Sara Forestier), que ha elegido el celibato y la libertad. La tercera cara de este trío de mujeres entrañables.
Marivaux entre los bobos
Ésta es la ecuación de partida, cuyos términos evolucionarán constantemente, a lo largo de dos horas, según encuentros, combinaciones, preguntas, pequeñas mentiras y grandes dilemas… Eterna travesura, pensarás, transpuesta a un siglo XXI.mi siglo bobo? Sí, pero es un placer entrar en este círculo de impulsos, deseos, casos de conciencia, porque Emmanuel Mouret los restituye en una puesta en escena vivaz, elegante, en sintonía con las sonatas que tejen la banda musical.
Atribuye a sus personajes cierta nobleza. Ellos, en este caso, nunca caen en la mezquindad o la indiferencia hacia los demás. Todo el mundo se esfuerza por no hacer daño, incluso cuando los afectos y las situaciones conducen al daño. Emmanuel Mouret consigue una mirada lúcida y dulce a los tormentos románticos. ¡Valor! Desenreda las pretensiones sin debilidad, pero con ternura. Un cineasta tan delicado es un amigo confiable para los espectadores.
“Tres amigos”, de Emmanuel Mouret. Duración: 1 hora 57 minutos Estreno en cines el miércoles 6 de noviembre.