“Martinator” tenía una enorme presión sobre sus hombros antes de esta última carrera de la temporada de MotoGP, en la que llegaba con 19 puntos de ventaja sobre el doble campeón.
Pero el madrileño de 26 años no se rindió y, como la víspera en el sprint, acabó tercero tras demostrar control y compostura. Este resultado le permite finalmente superar a los turineses por 10 puntos al final de una temporada llena de idas y venidas (508 contra 498).
“Es una sensación increíble, todavía estoy en shock, todavía no me doy cuenta. Mi carrera no ha sido fácil, ha sido un largo camino, he trabajado duro y he hecho grandes sacrificios para mejorar. Gracias a Pramac y Ducati por permitirme tener una moto fantástica durante cuatro años”, se alegra Martin, que pilotará una Aprilia a partir del martes durante los test de final de temporada.
Partiendo desde la pole bajo el sol catalán, Bagnaia logró despegar para mantener el liderato en la primera curva y no volver a soltarlo, a pesar de la presión ejercida por el seis veces campeón del mundo español Marc Márquez (Ducati-Gresini) durante unos minutos. vueltas.
“Aceptaré (la derrota) en unos días… Di lo mejor de mí ganando las últimas tres carreras, pero Jorge fue mejor que yo esta temporada, fue más consistente. Cometí algunos errores y “también tuve malos resultados”. suerte, pero me alegro por Jorge porque realmente se lo merece, ha hecho una temporada excepcional”, analizó el italiano.
Martin, cuarto en la parrilla después de no correr demasiados riesgos durante la clasificación, tuvo, como suele ocurrir, una muy buena salida que le permitió ocupar la segunda posición al final de la recta de boxes.
– Espargaró, guardaespaldas de Martín –
Pero cuando Márquez, que luchaba por la tercera plaza del campeonato con Enea Bastianini (Ducati), le atacó en la segunda vuelta, no opuso mucha resistencia para evitar cualquier contacto que hubiera arruinado sus posibilidades de título.
El madrileño dejó escapar al catalán y tuvo que resistir a un agresivo Bastianini que intentó adelantarle en varias ocasiones, sin éxito. El intento de desestabilizar al compañero de Bagnaia, sin embargo, duró poco ya que Aleix Espargaró, gran amigo de Martín, se involucró en la pelea.
El local de etapa, nacido a pocos kilómetros del circuito de Barcelona-Catalunya y que disputaba el 255º y último Gran Premio de su carrera en MotoGP, adelantó a Bastianini y luego le resistió heroicamente, haciendo de guardaespaldas de Martín para permitirle ampliar la distancia. hueco y tomar un respiro.
El “Martinator” pudo afrontar con tranquilidad el resto de la carrera, dejando a Márquez subir al segundo escalón del podio y conformarse con una tercera plaza, sinónimo de su primer título mundial.
Luego pudo saborear esta coronación para deleite de los más de 60.000 espectadores presentes en el circuito de Barcelona-Catalunya realizando unas “quemaduras” con su moto, antes de ponerse el casco dorado reservado al campeón del mundo y derretirse en lágrimas. en brazos de sus padres.