El Club Atlético Osasuna, bajo la dirección de Vicente Moreno, ha derrotado de manera convincente a los líderes de LaLiga hasta ahora invictos en una actuación impresionante.
Anoche en El Sadar fue una ocasión memorable, con el Barça liderado por Flick cayendo presa de un Osasuna desatado, logrando derribar a un equipo que llegaba muy animado y con un balance casi perfecto. Con un estilo frenético y reactivo que hace las delicias de la afición navarra, los 16 hombres de rojo vaciaron el depósito para conseguir una merecida victoria con un total de cuatro goles.
Contra el que todavía se puede considerar uno de los mejores equipos del mundo según su estado de forma actual, Osasuna hizo una auténtica exhibición: Budimir marcó dos goles, Bryan Zaragoza mostró su espíritu rebelde y Abel Bretones culminó con un espectacular zurdazo. en la esquina superior. Vicente Moreno no podía soñar con un partido así ante Hansi Flick, que llegó a Pamplona lleno de confianza y con un lateral muy rotado que le salió caro. Cuando buscó remedio a través de sustituciones como Lamine, Raphinha o Casadó, la hemorragia ya era demasiado grave y el daño irreparable.
A pesar de pasar dificultades por el error de Sergio Herrera que desembocó en el gol de Pau Víctor, con Catena y Boyomo formando una sólida pareja atrás y Areso incansable, el equipo destacó desde el centro del campo. Aimar y Rubén, dos genios implacables, no tuvieron problemas en amplificar su esfuerzo defensivo para respaldar el escudo que ofrecían Torró y Pablo Ibáñez. Se necesitaban dos goles más.
Budimir, ya segundo máximo goleador histórico de Osasuna, vivió otra velada mágica. Después de abrir su cuenta de penalti en el anterior partido en casa ante Las Palmas tras un inicio de temporada algo manso, el croata desplegó todo su talento en un momento crucial. Ante un estadio repleto y lleno de esperanza, el ‘Cisne’ marcó un gol de bella factura, al rematar de cabeza un delicioso centro de su compañero Bryan Zaragoza. Otra actuación destacada llegó después de que el gol de Pau Víctor devolviera a los visitantes al partido (2-1), lo que llevó al croata a marcar decisivamente el tercero de penalti, ampliando su cuenta personal. Un ‘KO’ definitivo. “Jugamos bien y estoy muy feliz de volver a ganar en casa. Es una alegría tocar en El Sadar ante este público. Todo es más fácil con su apoyo; Estuvieron espectaculares hoy”, dijo después del partido.
Si la actuación de Budimir fue sobresaliente, la verdadera estrella fue Bryan Zaragoza. El jugador cedido por el Bayern de Múnich se enfrentó a su adversario favorito (ya marcó un doblete ante el Barça en su etapa en el Granada) y decidió actualizar el mal recuerdo de la afición catalana. Con un gol y una asistencia en la mano, el talentoso extremo de 23 años jugó con la defensa del Barcelona, deslumbrando a todos con regates y estilo, culminando en un gol.
Lo pudo comprobar en carne propia el portero Iñaki Peña, que vio al astro de Osasuna deshacerse de él en un mano a mano con un paso por encima que sólo pueden realizar los jugadores callejeros, esos que aprenden a regatear en la calle imitando a sus ídolos. y son atrevidos por naturaleza. “¿El paso adelante? Eso no es algo que se aprende. O lo tienes o no, y yo lo tengo”, afirmó confiado Bryan Zaragoza tras el pitido final. Su sonrisa irradia por todo Iruña.