La FIGC y el presidente Gabriele Gravina se suman al pésame de la familia de Fabio Cudicini, fallecido ayer a la edad de 89 años. En su memoria se guardará un minuto de silencio antes de los partidos de todas las competiciones previstas para el próximo fin de semana (incluidos adelantos y aplazamientos).
Entre los mejores porteros de la historia del fútbol italiano, apodado ‘Araña Negra’ por su agilidad entre los palos como su colega ruso Lev Yascin, ganó todos los trofeos nacionales e internacionales de clubes durante una carrera extraordinaria. Nacido en Trieste y lanzado al gran fútbol por el Udinese, con el que debutó primero en la Serie B y luego en la Serie A, en 1958 fue adquirido por la Roma. Jugó con la camiseta de los Giallorossi durante ocho temporadas, ganando la Copa de Ferias y la Copa de Italia. Después de una etapa en Brescia, llegó la llamada del Milán. Y con los rossoneri, dirigidos por Nereo Rocco, ganó prácticamente todo, desde la Copa de Campeones hasta la primera Copa Intercontinental, pasando por una Recopa, un Scudetto y otra Copa de Italia.
“Con el adiós a Cudicini – declaró el presidente federal Gabriele Gravina – perdemos a otro extraordinario protagonista de nuestro fútbol. Con su clase innata se ganó el cariño y la admiración de aficionados y oponentes, ganando trofeos y convirtiéndose en una leyenda. Gracias a él, toda una generación de italianos soñó con ser portero”.
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