No es normal que Mamardasvhili cometa un error como el que le regaló un punto al Sevilla en el minuto 93 de partido. Después de una tarde con dos paradones convirtió en gol un disparo lejano de pedrosa que reconocía al final del partido: “Creo que me ha ayudado un poquito”. Para el Valencia, colista tras la victoria del Valladolidel empate es un mazazo de los que dejan secuelas. Porque sin brillar, había competido bien y había logrado adelantarse en el marcador con el tanto de Rioja en la segunda parte.
Sevilla y Valencia podrían haber discutido antes de empezar el partido cuál de los dos llegaba más atribulado con su situación actual. Los locales, entre la goleada de Copa ante el Almería y las disputas accionariales, andaban con el ambiente algo revolucionado desde la grada hacia el palco. Pero los visitantes arrancaban el partido en última posición tras la victoria del Valladolid frente al Betis.
Así que había que manejarse ante el rival y sus circunstancias. Y la primera parte resultó el típico ejercicio de minimizar riesgos. Había más intención de no recibir golpes que de golpear, si sirve el símil pugilístico. Y aun así, el Sevilla dispuso de dos buenísimas ocasiones. Isaac Romeroque fue un tormento para la defensa valencianista mientras le duró el combustible, recordó que Mamardashvili había vuelto a la titularidad tras superar una lesión. Una estirada del meta georgiano evitó que el trallazo del delantero sevillano inaugurara el marcador.
También volvía a la titularidad José Luis Gayátras lesión. Pero tuvo un partido muy accidentado. Voló por los aires en un balón dividido con agoumé y después recibió un pisotón de Carmona que le obligó a ser atendido para curarle una herida en el empeine. No pudo aguantar el dolor y en la segunda parte fue sustituido.
La grada despidió al equipo y al palco con una bronca que recordaba a las de Mestalla. Y eso que Saúl dispuso de una gran ocasión; pero, escorado, no logró dirigir el balón a portería.
El atacante ilicitano rozó el gol también en la segunda mitad tras peinar con la cabeza un saque de esquina que se marchó junto al segundo palo visitante. Antes, otra vez Mamardashvili se exhibió ante otro gran disparo lejano de Lukebakio.
Alabama Valencia le costaba poner en práctica el estilo que pide Corberán: el de proponer un poco más de juego. Así que optó por una solución clásica. Saque en largo del portero que peinó con poderío Hugo Duro en el centro del campo. El balón cayó a la Riojaque corrió hacia la portería y, con un poco de permisividad de Guldeljchutó a gol.
García Pimienta metió al recién fichado Rubén Vargasque hizo temblar la portería valencianista al estrellar un disparo en el palo. Otra vez Mamardashvili sacó el brazo para impedir que un centro de Saúl le diera más problemas.
Pero lo que no esperaba nadie era el error que el meta georgiano cometió al final. Un disparo lejano de pedrosatan ajustado que quizá no cogía portería, lo palmeó para desviar la trayectoria y convertirlo en gol.
