El resto después del anuncio.
Cultiva su discreción, pero su condición de icono eterno devuelve a Dorothée a la realidad y a su inmensa base de seguidores. TF1 lo entendió bien y preparó una velada excepcional en honor a la presentadora que tuvo su apogeo en los años 90. Una gran fiesta que la interesada, aunque no era fanática de estos focos, no pudo aceptar. “Fue TF1 quien tuvo la idea”lo atestigua en una entrevista con “Télé 7 jours”, en los quioscos el lunes 13 de enero. “Solo reacciono cuando me enamoro y ahí la propuesta fue muy conmovedora”apoyó este instinto, todavía asombrado por el impacto que puede dejar en toda una generación. Ante las numerosas sorpresas reservadas por la producción, Dorothée no se arrepiente de su elección. “No esperaba vivir semejante aventura y tantas emociones”, —bromea, a pesar de que había mostrado signos de ansiedad la víspera del rodaje, por miedo a “no ser lo suficientemente bueno” de su notoriedad.
Un reencuentro desgarrador
Los equipos de este programa ya grabado no escatimaron en regalos, difundiendo numerosas imágenes de archivo inéditas y reuniendo a numerosos invitados, algunos de los cuales cubrirán sus grandes éxitos. ¿El momento más fuerte para la estrella de la noche? “Me conmovió volver a ver a Patrick Simpson-Jones. (su antiguo compañero del Club Dorothée, nota del editor), quien vive en Estados Unidos, y a quien no había visto desde hacía mucho tiempo“, indica quien “tomó días” para recuperarse de esta serie de emociones. Su reencuentro con Zabou Breitmann, a quien no había vuelto a ver desde su salida de “Récré A2”, es también uno de sus mejores recuerdos, al igual que la acogida que le brindó el público al comienzo del espectáculo. Nos vemos el 24 de enero para esta gran inmersión en el pasado con él.
Su inteligente respuesta a las críticas.
Durante esta entrevista, la ex reina de los ratings también habló de las polémicas suscitadas por “Le Club Dorothée” en el momento de su emisión en primera plana. Acusado de embrutecer a los niños, especialmente por parte de los políticos, debido a la violencia de determinadas caricaturas, el presentador se alegra de ver cómo cambian las mentalidades. “Siempre duele que te critiquen por algo en lo que crees. Lo importante no era la opinión de los adultos sino los sentimientos de los espectadores. Los niños sabían la diferencia entre ficción y realidad. Hoy algunos me lo dicen, gracias al Club Dorothée. , están haciendo carrera en manga o creando dibujos animados”.argumenta, citando los ejemplos de “Nicky Larson” y “Cat”s Eyes”, adaptadas para la pantalla grande y pequeña.