La violencia ha aumentado considerablemente en el estado de Guanajuato, en parte porque la mafia local de Santa Rosa de Lima y el cartel Jalisco Nueva Generación compiten por los mercados y rutas del narcotráfico, los robos de combustible y el mercado de la extorsión.
Diecisiete personas fueron asesinadas en total el sábado en el estado de Guanajuato, la más violenta de las 32 entidades federativas de México. Varios de estos asesinatos son consecuencia de tres”multihomicidios».
La violencia incluso se apoderó de la ciudad colonial de San Miguel Allende, un destino favorito para los jubilados estadounidenses, donde tres hombres fueron asesinados a tiros durante el funeral de un miembro de la familia. Otras cinco personas resultaron heridas.
Tres hombres y una mujer fueron asesinados en una vivienda de Irapuato, en este estado donde se enfrentan dos bandas criminales. Las víctimas fueron asesinadas por hombres armados que irrumpieron en sus viviendas, hiriendo también a un menor, dijeron fuentes policiales. Además, dos hombres y una mujer fueron asesinados a tiros por desconocidos cuando salían de un supermercado en la localidad de Juventino Rosas.
Competencia entre la mafia y un cartel
Además de estos tres múltiples homicidios, siete personas fueron asesinadas el sábado en los municipios de Celaya, Salvatierra, Valle de Santiago, León y Guanajuato, la capital también conocida por su festival anual de teatro. Como es habitual, la fiscalía anunció en un comunicado de prensa la apertura de investigaciones, sin mayores detalles sobre los posibles autores de los crímenes.
Guanajuato, un estado industrial, destino turístico y cultural, ha sido superado por la violencia en los últimos años. La mafia local de Santa Rosa de Lima y el cartel Jalisco Nueva Generación, uno de los dos más poderosos del país, compiten por los mercados y rutas del narcotráfico, el robo de combustible y el mercado de la extorsión. La semana pasada fue asesinado en Guanajuato el industrial vitivinícola Ricardo Vega.
Un total de 2.990 personas fueron asesinadas en Guanajuato entre enero y el 16 de diciembre, según cifras oficiales, lo que lo convierte un año más en el estado más violento de México.