Leyendo los despachos que llegan de todas partes, sin temor a contradecirse sobre un tema tan delicado, dicho acuerdo era inminente desde el regreso de Trump.
Los ballets de los enviados especiales de todos los partidos pueden sucederse, pero hoy todos mantienen un perfil bajo.
Las diferencias entre Hamás e Israel con respecto al acuerdo de alto el fuego en Gaza aún incluyen varios puntos clave:
Hamás exige una redacción que indique “el fin de la guerra” como condición para el fin de la tercera fase del acuerdo, mientras que Israel – con razón – propone la redacción “el fin de la operación militar”.
Israel se opone a la lista de prisioneros condenados a las penas más severas y solicita el derecho a oponerse a 70 nombres de la lista.
También hay problemas con respecto a la presencia militar israelí tras la retirada del cruce de Rafah y otras zonas de la Franja de Gaza.
Israel finalmente exige que los desplazados sean devueltos al norte de la Franja de Gaza a través de un mecanismo de supervisión egipcio-qatarí, pero Hamás no acepta esta propuesta.
El acuerdo previsto prevé una tregua de siete semanas y la entrada diaria de 500 camiones de ayuda humanitaria en la Franja de Gaza.
TJ con el Grupo Israel Eterno de Mordehaï Fitoussi