El presidente ruso culpa a Ucrania de un ataque con drones contra edificios residenciales en la ciudad de Kazán, a unos 1.000 kilómetros de la frontera con Ucrania.
El presidente ruso, Vladimir Putin, prometió el domingo 22 de diciembre aún más “destrucción” a Ucrania después de un ataque con drones el día anterior, que Moscú atribuye a Kiev, contra edificios en una ciudad del centro de Rusia.
“Cualquiera que intente destruir algo en nuestro país, por pequeño que sea, se enfrentará a una destrucción mucho mayor en su propio país y se arrepentirá de lo que intentó hacerle a nuestro país”, declaró, comentando el ataque del sábado contra el país. Ciudad rusa de Kazán, a unos 1.000 kilómetros de la frontera con Ucrania.
Huelgas regulares de Ucrania en Rusia
Según las autoridades locales, el ataque tuvo como objetivo edificios residenciales sin causar víctimas. Impresionantes imágenes, que circularon en las redes sociales rusas, mostraban drones golpeando altos edificios de cristal en una bola de fuego. Ucrania no se ha pronunciado sobre este ataque ni sobre las acusaciones rusas.
Kiev lleva a cabo periódicamente ataques en Rusia, a menudo contra objetivos petroleros o industriales, en respuesta a los ataques aéreos rusos y al ataque lanzado por el Kremlin contra su territorio hace casi tres años.
Es más raro que Ucrania sea acusada de ataques a edificios residenciales tan lejos de sus fronteras.
En las últimas semanas, Vladimir Putin ha amenazado repetidamente con atacar el centro de Kiev con su nuevo y potente misil “Orechnik”, utilizado por primera vez en noviembre.
Los ataques aéreos casi continuos de su ejército han puesto de rodillas al sistema energético de Ucrania, enfrentando al país a cortes de energía regulares en pleno invierno.
aceleración rusa
En el frente, el ejército ruso avanza rápidamente, particularmente en la región oriental de Donetsk, el punto álgido de los combates.
Las tropas rusas capturaron además las aldeas de Lozova, en la región de Kharkiv, y Sontsivka, cerca de la ciudad industrial de Kurakhové, en la región de Donetsk, anunció el domingo el Ministerio de Defensa ruso.
Sontsivka está cerca de Kurakhové, que el ejército ruso casi ha rodeado y que constituye uno de los sectores clave de los combates.
Rusia ha acelerado su avance hacia el este de Ucrania en los últimos meses, buscando ganar la mayor cantidad de territorio posible antes de que el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, asuma el poder en enero.
El republicano prometió poner fin rápidamente a este conflicto que dura ya casi tres años, sin explicar nunca realmente cómo piensa proceder. La vaguedad que rodea este plan es suficiente para hacer sudar frío a Ucrania, que, dadas sus actuales dificultades militares, teme verse obligada a firmar un acuerdo desfavorable.
Las tropas rusas dicen que han capturado más de 190 ciudades ucranianas este año. Por el contrario, Kiev intenta hacer frente, a pesar de la escasez de mano de obra y municiones.