lo esencial
La reciente caída del gobierno de Barnier no ha ayudado a los actores del mercado a recuperar plenamente la confianza necesaria para volver a poner en marcha la máquina. ¡Pero no todo es negro!
El final del año destaca un mercado inmobiliario de Lot atrapado en los tormentos de una situación política y económica inestable. Entre expectativas y bloqueos, ¡pero también raros signos de optimismo! – Los profesionales del sector describen un panorama contrastante donde la cautela parece haber prevalecido sobre la toma de decisiones.
¿Los efectos de la inmovilidad?
“Los clientes esperan y esperan”, afirma Bruno Paldacci, asesor inmobiliario de Laforêt en Cahors. Esta actitud de esperar y ver qué pasa está relacionada en gran medida con la inestabilidad política. Desde hace varios meses, acontecimientos nacionales, como la disolución de la Asamblea Nacional el pasado mes de junio, tienen consecuencias directas e inmediatas en el mercado. Jean-Marc Nordmann, de la agencia Guy Hocquet, lo recuerda: “Al día siguiente, el teléfono no sonó ni una sola vez. Todo se paró”. Este fenómeno, difícil de explicar pero recurrente, revela la fragilidad de un sector que depende de la confianza de las partes interesadas. A esto se suma el impacto de las tasas de interés. El poder adquisitivo del sector inmobiliario se ha ido erosionando con el paso de los meses: “Cuando los compradores pudieron pedir prestado 200.000 euros el año pasado y este año, sólo pueden pedir prestado 170.000 euros, naturalmente, eso es un bloqueo”, analiza Jean-Marc Nordmann. Pese a esta situación, los precios se mantienen elevados en el Lote, frenando aún más el dinamismo de las transacciones.
Señales contradictorias para 2025
Mientras algunos profesionales muestran un cauto optimismo, otros se muestran más reservados sobre el futuro inmediato. Bruno Paldacci precisa: “¿Una recuperación vertiginosa? Dependerá del gobierno. Si la gente se tranquiliza, el sector inmobiliario podría recuperar algo de color. De lo contrario, seguirá generando dudas”.
Para Paul-Damien Constant, agente inmobiliario de Cafpi, el contexto nacional no influye sistemáticamente en las decisiones locales. Incluso observa una dinámica positiva: “Diciembre es en general sombrío, pero este año es fantástico en términos de producción de crédito”. Con unos tipos de interés medios que podrían caer hasta el 3% en 25 años en junio, prevé una clara mejora a medio plazo. Sin embargo, la necesidad de medidas concretas sigue siendo imperativa. La falta de un Ministro de Vivienda desde hace varios meses ha dejado un vacío, según Jean-Marc Nordmann: “La gente está un poco perdida. Es la primera vez que veo esto”. Una política clara podría dar el impulso necesario al mercado de lotes, donde las propiedades antiguas, a menudo de gran consumo energético, requieren obras costosas.
A pesar de las dificultades, todavía hay oportunidades en Lot. Para Bruno Paldacci, “la demanda existe”, aunque limitada por la caída de los presupuestos y por la diferencia entre precios y capacidad de endeudamiento.